Una pensión es el resultado del esfuerzo hecho por un trabajador durante su vida laboral; ofrece tranquilidad y seguridad, ya que implica la disposición mensual de una determinada cantidad de dinero para la manutención personal o familiar.
En México, la realidad y el futuro de las pensiones son temas preocupantes. De las 34 naciones pertenecientes a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la República Mexicana ocupa el segundo lugar en tasa de pobreza de personas retiradas. De hecho, un estudio del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, publicado el año pasado, reveló que el actual esquema de pensiones del país condenará a la pobreza a los adultos mayores, quienes recibirán 80.4 pesos diarios, es decir, la cuarta parte de su salario. Este monto sería insuficiente para adquirir la canasta de bienes y servicios, según los parámetros del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
A esto habría que añadir dos situaciones que complican más la cuestión. La primera es que cada vez hay más adultos mayores; organizaciones como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas han alertado sobre el envejecimiento acelerado de la población mundial, y los mexicanos no son la excepción: las proyecciones indican que en 2050 las personas de más de 60 años en México, que ahora son menos del 10 por ciento de la población, representarán más del 24 por ciento.
Y la segunda es que el aumento en la esperanza de vida, el cual pasó de 66 a 76 años, representa también un incremento del tiempo de dependencia a una pensión. De acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), en la actualidad uno de cada tres adultos de 65 años y más tiene su pensión como única fuente de ingresos, ya sea esta contributiva (por jubilación) o no contributiva (otorgada por el gobierno por medio de programas sociales).
Los montos mensuales de la contributiva ascienden a un promedio de 5,128 pesos para las mujeres y 6,602 pesos para los hombres; mientras que la no contributiva registra un promedio de 611 pesos para las mujeres y 608 pesos para los hombres.
En cuanto a la contribución obligatoria a la pensión, la OCDE registra que México es uno de los países miembros de la organización y de América Latina con las tasas más bajas (su nivel actual es de 6.5 por ciento).
Sobre esto, la CONSAR ha advertido que, de continuar con los niveles actuales de ahorro, los trabajadores con Afore (Administradoras de Fondos para el Retiro) tendrán una pensión equivalente al 30 por ciento de su salario; por lo cual ha propuesto incrementar la tasa de contribución de 6.5 por ciento a 13 o 18 por ciento, para lograr así una pensión equivalente al 50 por ciento del salario final del empleado.
Otra opción para crecer el monto del pensionado es el ahorro voluntario. Según la CONSAR, si un trabajador empieza a cotizar hoy con 25 años de edad, planea retirarse a los 65 años y tiene un sueldo mensual de 10,515 pesos, recibiría una pensión de 3,514 pesos; sin embargo, si ahorra mensualmente 1,630 pesos de manera voluntaria, entonces recibiría 10,515 pesos al mes.
Empero, solo el 11 por ciento de la población que ahorra en el país piensa en su cuenta para el retiro como una posibilidad para guardar dinero, según resultados de la encuesta nacional 2017 “Conocimiento y percepción del Sistema de Ahorro para el Retiro a 20 años de su creación”.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también ha advertido que México tiene enfrente un “problemón” con su sistema de pensiones, que cada día se acerca más a generar conflictos de índole social.
El organismo internacional refiere que los trabajadores del sector privado que comenzaron a cotizar antes del primero de julio de 1997 tendrán una pensión que será cubierta por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): tras cotizar al menos 500 semanas, recibirán alrededor de 70 por ciento del sueldo promedio de sus últimos cinco años laborados.
El BID agrega que para quienes empezaron a trabajar bajo el actual sistema de las Afore, su pensión resultará del ahorro logrado durante la vida laboral y, de acuerdo con cálculos oficiales, será de alrededor del 30 por ciento del sueldo promedio de los últimos cinco años.
Pero tampoco hay que perder de vista los esquemas de pensiones que no han sido reformados, como los de los estados, las universidades públicas y la generación de transición (antes de la reforma de 1997 y de 2007), pues van a ir consumiendo cada vez más recursos públicos.
En este contexto, Jorge Gutiérrez, socio de Asesoría en Riesgos de Deloitte, advierte que de mantenerse las condiciones de aportación que actualmente tienen los trabajadores en México, el dinero acumulado a través de las Afore será insuficiente al momento de jubilarse.
“Deben tomarse varias acciones urgentes, como atender con programas integrales que contemplen subsidios y servicios asistenciales a los adultos mayores que no cuentan con una pensión al día de hoy (7 de cada 10); incrementar el nivel obligatorio actual de aportaciones a las Afore al menos al doble, tanto por parte de los patrones como de los empleados; establecer programas intensivos y recurrentes de capacitación a las nuevas generaciones para promover el ahorro para el retiro, tanto a empleados como profesionistas e integrantes de la economía informal”, expuso.
Las jubilaciones y el IMSS
Según cifras del IMSS, en 2017 se destinaron cerca de 80,000 millones de pesos para el pago del Régimen de Jubilaciones y Pensiones, que tendrá su máximo pico en 2035, cuando se estima pagar un monto de 120,000 millones de pesos.
A principios de julio pasado, el instituto informó que su “salud financiera” está garantizada hasta el año 2030, 16 años más de lo estimado al inicio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, lo que sigue atribuyendo a los ingresos obtenidos por el crecimiento del empleo y una “estricta disciplina”, con lo cual estima lograr un superávit por arriba de los 21,000 millones de pesos al concluir este gobierno.
En el caso de Aguascalientes, son 46,600 personas las que reciben una pensión por parte del IMSS.