Por Liliana Martínez y Gerardo Rodríguez/Líder Empresarial
Durante las últimas décadas, Aguascalientes ha experimentado un crecimiento demográfico exponencial. De acuerdo con datos del INEGI, de 1970 a 2015, la población en la entidad se incrementó en un 288 por ciento: pasó de 338,142 habitantes a 1,312,544. Asimismo, entre 2010 y 2015, el estado registró una tasa de crecimiento demográfico de 2.2, la cuarta más alta en el país, únicamente por detrás de Querétaro (2.4), Baja California Sur (2.6) y Quintana Roo (2.7).
El libro El Futuro de México al 2035: una visión prospectiva, publicado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, pronostica que, para ese año, la ciudad de Aguascalientes se mantendrá como la 15° ciudad más poblada del país, con un crecimiento acumulado para 2014-2035 del 22.7 por ciento.
Naturalmente, un crecimiento demográfico tan pronunciado proyecta una serie de posibles escenarios futuros que los gobiernos deben identificar para atender las necesidades de sus habitantes. Ricardo Alfredo Serrano Rangel, coordinador general de Planeación y Proyectos de la entidad, y Antonio Ortega Martínez, diputado federal por Aguascalientes, hablan sobre los planes de desarrollo que se están implementando en el estado y los desafíos venideros.
Los proyectos del Estado
Serrano Rangel sostiene que el gobernador Martín Orozco, priorizando un desarrollo sostenible, ha instruido a su gabinete para que encamine sus esfuerzos pensando en el Aguascalientes del presente y el futuro.
En este sentido, Serrano Rangel explica que la Administración estatal ha estructurado un plan de desarrollo alrededor de cinco ejes rectores: un Aguascalientes educado, integrado y equitativo; un Estado de derecho seguro y libre; un Estado con un gobierno íntegro, austero y abierto; un Aguascalientes competitivo, diversificado y próspero; y un Aguascalientes responsable, sostenible y limpio.
A partir de estos cinco ejes, se han identificado cuatro grandes temas para el futuro de la entidad: movilidad, educación, calidad de vida y el legado que quiere dejar el Gobierno. Estos temas son el marco de los proyectos que desarrolla la Administración estatal en materia de atención social, desarrollo económico y sustentabilidad ambiental.
Atención social
En este rubro, los esfuerzos están focalizados en atender la educación básica, media y superior. Se busca incrementar la cobertura y el nivel educativo, mejorar la calidad de la educación impartida y consolidar el sistema dual en el nivel medio superior.
Asimismo, Serrano Rangel menciona que se están realizando diagnósticos por parte de la Secretaría de Desarrollo Social para identificar el número de familias que se encuentran en situación de pobreza o pobreza extrema, y determinar qué ayuda necesitan con base en sus carencias.
El funcionario refiere que se han emprendido acciones en materia de salud, como la incorporación de centros de salud urbanos al programa 24/7; deportiva, con el mejoramiento de instalaciones y el impulso de actividades de acondicionamiento físico; y cultural, con la rehabilitación de los distintos espacios culturales del estado.
Desarrollo económico
«Uno de los principales motores de Aguascalientes es su desarrollo económico», manifiesta Serrano Rangel. En este sentido, destaca que se ha impulsado el fortalecimiento de las MiPyME aguascalentenses a través de créditos y programas de capacitación que ofrecen los distintos fideicomisos. «Buscamos que detone una cultura de emprendimiento, innovación y disrupción«.
Asimismo, puntualiza que Orozco Sandoval ha dado la instrucción de diversificar la economía de la entidad y apostar por sectores estratégicos identificados por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y Citibanamex.
Sobre esto, resalta la reciente firma del Acuerdo de San Miguel, un convenio entre los gobiernos de Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro y San Luis Potosí para impulsar el desarrollo económico del Bajío.
Sustentabilidad ambiental
El coordinador de planeación y proyectos reconoce que dos de los grandes desafíos que enfrenta la entidad son los relacionados con los temas del agua y la contaminación derivada del tráfico vehicular. En relación con el primero, Serrano Rangel menciona que se ha implementado en el sector agrícola -industria que demanda 70 por ciento del agua del estado- un programa de reconversión productiva para tener un uso más ahorrativo del vital líquido.
Sobre el segundo, señala que se afrontará a través del proyecto integral de movilidad, bajo el cual se pretende convertir la Avenida Aguascalientes en una vialidad de flujo continuo, con semáforos inteligentes y puentes en sitios estratégicos. Asimismo, el proyecto considera un transporte público eficiente e interconectado con los municipios.
Enfrentar los problemas estructurales: Antonio Ortega Martínez
Antonio Ortega Martínez, diputado federal por Aguascalientes que forma parte de comisiones clave en la Cámara de Diputados: Hacienda y Crédito Público -en la cual funge como secretario-, y Presupuesto y Cuenta Pública, señala que el estado alcanzó un desarrollo que le empieza a generar problemas estructurales, los cuales no se pueden resolver con parches, políticas conservadoras o pocos recursos económicos.
Desde su perspectiva, uno de los problemas que tienen que atenderse es el de movilidad, sobre todo por los perjuicios que “nos ha dejado una planeación anárquica determinada por la ganancia y no por el bienestar y la visión de futuro”, expone.
“En Aguascalientes están circulando más de medio millón de vehículos particulares y si no logramos construir un plan estratégico de movilidad que ofrezca un transporte público eficiente, seguro, moderno y barato, la gente seguirá optando por los automóviles. De ahí que, de acuerdo con los cálculos realizados, en 15 o 20 años tendríamos un parque vehicular cercano al millón de unidades, generando un colapso en la ciudad y el área metropolitana”.
Por eso, dice, es un acierto que la Administración estatal esté delineando un Plan de Movilidad que privilegie el traslado de las personas a través del transporte público; pero es imperativo que todos los sectores de la sociedad lo conozcan y, por tanto, estén convencidos de sus beneficios, dado que su implementación seguramente trascenderá del actual sexenio y requerirá de un presupuesto multianual.
El también integrante de la comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento considera que otro tema toral es el agua, pues no es posible seguir perforando pozos a 800 o 1000 metros de profundidad como ya ocurre en el estado, específicamente en la capital, más porque el recurso que está extrayéndose no es de la mejor calidad para el consumo humano.
Agrega que, de cara al futuro, Aguascalientes no tiene muchas opciones, por lo que obligadamente hay que pensar en el agua almacenada en la Presa Calles como una alternativa de solución. “Significaría sacrificar miles de hectáreas dedicadas al cultivo, a miles de campesinos que usan el distrito de riego, para que esa agua pudiera dedicarse a atender la demanda en la ciudad”.
Asimismo, refiere que el acuífero de Peñuelas es la última reserva de agua profunda que hay y por lo mismo debe ser cuidada de quienes solo ven en ella márgenes de ganancia. “La alternativa que se ha venido estudiando es un sistema de recuperación de agua pluvial que requiere una gran inversión, pues hay que evitar que se combine con el drenaje y que se vaya a las plantas tratadoras, y luego al Río San Pedro. Son millones de metros cúbicos que se están perdiendo, porque no podemos retener el agua pluvial”.
Por tanto, subraya que se requiere la visión de hombres y mujeres con gran responsabilidad política, estatura moral y estadística, que atiendan el desabasto del vital líquido.
Otra problemática es la que se genera en el oriente de la ciudad. El legislador federal señala que esa zona concentra al 67 por ciento de la población de la capital, así como al 74 por ciento de los jóvenes y niños que hay en la urbe. “La presión demográfica está concentrada en el oriente; pero también ahí está la mayor incidencia de conductas antisociales”.
Adicionalmente, menciona que a pesar de que en esa zona se concentra más de la mitad de la población, solamente cuenta con el 12 por ciento de la infraestructura de la ciudad; de ahí que, al estarse generando una política equivocada, se puede detonar una explosión social derivada de un desequilibrio y una injusticia en la distribución del gasto público.