Situado sobre la carretera Jesús María-Valladolid, el Parque Industrial Chichimeco funge como un polo atractivo de desarrollo, alterno al corredor industrial de la carretera federal 45. Su ubicación estratégica ha permitido que habitantes de las comunidades rurales cercanas puedan obtener un trabajo.
Antes de la instalación del polígono industrial, las personas se tenían que trasladar a Jesús María o Margaritas, los puntos más fuertes en cuanto a empleo en esa zona del estado. El Chichimeco quedó como un lugar intermedio, equidistante entre una y otra localidad, lo cual ha traído beneficios en materia de movilidad y transporte.
“Evitamos problemas de contaminación porque los trabajadores no tienen la necesidad de usar automóvil, pueden trasladarse en bicicleta o caminando; además, al ser los trayectos más cortos, les permites estar más tiempo con su familia. Cuentan con un ingreso más seguro y con más prestaciones, fortaleciendo la economía local. Si vemos el parque por todos sus efectos, se vuelve una cadena donde cada factor embona con cada uno, y eso propicia un mejor desarrollo del municipio», apunta Alicia Rangel, secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) de Jesús María.
Chichimeco, hogar de las mipymes
El Chichimeco fue el primer parque industrial del municipio y su levantamiento se hizo por etapas. En un inicio, se edificó con la intención de instalar pequeñas y medianas industrias locales en un mismo espacio para que pudieran desarrollarse y fortalecerse.
«Paulatinamente atrajo la atención de otro tipo de empresas, más grandes y reconocidas a nivel estatal, por lo que se fueron adecuando lotes más amplios para su establecimiento», explica SEDATU. En la actualidad, el lote comprende 549,650 metros cuadrados.
Este año, el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) del INEGI registró 67 negocios instalados en este sitio industrial. De estos, 37 son microindustrias (de 1 a 10 trabajadores), 20 pequeñas (de 11 a 50), 6 medianas (de 51 a 100) y 4 grandes compañías (101 a más trabajadores).
De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDEC) de Jesús María, el Chichimeco es una fuente de cuatro mil empleos aproximadamente. Tan sólo en los últimos meses, la administración contabilizó la ocupación de más de quinientas personas tras la llegada de firmas como SUAMEX, VINCITORE y ADHECINTAS.
Juan Luis López Muñoz, titular de SEDEC, refiere que el polígono ha influido en el crecimiento de la población económicamente activa. La productividad y competitividad de las compañías establecidas en el parque exige que cuenten con personal con alto grado de especialización, por ende, el nivel de ingresos es más alto y se tiene una mayor estabilidad laboral. Pero el impacto va todavía más lejos:
“Ha potenciado el desarrollo económico del municipio de distintas maneras. Chichimeco ha sido un mecanismo sumamente importante en el incremento de captación de inversión local, nacional y extranjera directa; ha facilitado la cooperación entre industrias y ha ayudado a la comercialización y oferta de servicios de la industria local, estimulando la generación de riqueza, tanto para las empresas como para la población de Jesús María. También ha fungido como base para la innovación tecnológica”.
¿Qué ventajas tiene el parque? Son varias, explica el Secretario de Desarrollo Económico: «Es la confianza en los servicios básicos de infraestructura y que existe una administración interna que garantiza la seguridad de las instalaciones; contar con la certeza de que se tienen los permisos para operaciones industriales; además de que está localizado cerca de las principales vías de comunicación hacia el municipio y el estado”.
Próspero, el presente y futuro del parque y el municipio
Pese al gran crecimiento que ha experimentado, el polígono industrial aún se encuentra en fase de consolidación. Su ocupación está alrededor del 70 por ciento, y se avecinan inyecciones de capital local, nacional y extranjero, lo cual ayudará a robustecer el parque y la economía del municipio y el estado.
SEDATU señala el caso de una firma local que inició operaciones en un lote pequeño dentro del Chichimeco. Conforme fue creciendo, se mudó a otra ubicación dentro del estado; pero ante su progreso, ha decidido volver al primer polígono industrial de Jesús María, ahora con un espacio medido en hectáreas.
“Hay apertura por parte del gobierno para que las empresas puedan instalarse en el Chichimeco. Algo en lo que nos ha instruido el alcalde es en ser facilitadores, en el sentido de ahorrarles tiempo a los industriales porque ellos siempre están contrarreloj, que no los bloqueemos ni los desalentemos. Hay que apoyarlos para que sea un proceso rápido y un atractivo del parque», sentencia Alicia Rangel.