¿Has notado cómo vas forjando tu realidad a través de lo que piensas, lees, escuchas, haces y ves? Tal vez no pones mucha atención en esto, pero cada paso en el camino te construye dinámicamente. A continuación, aparecen algunas ideas para reflexionar sobre esta temática.
Lo que lees. Puedes pensar en lectura de tipo formativa y recreativa. Para la primera, conviene pensar en las áreas de tu vida o negocios que deseas desarrollar, así buscarás dentro del rubro o disciplina elegida los autores destacados y los textos con mayor valor. En cuanto a la segunda, la cual también tiene su importancia, ten en cuenta que la lectura ha de estar alineada con tus principios; además ha de proporcionarte alguna utilidad (enseñanzas, reflexión…), en lugar de ser solamente consumidora de tu tiempo y atención.
Lo que piensas. Es posible dejar que tus pensamientos naveguen a la deriva de forma reactiva, o bien, puedes dirigirlos hacia los temas de tu elección. Estar atento a tus pensamientos y la manera de encauzarlos es algo importante, si deseas crear una realidad alineada a tus objetivos. Los pensamientos son la semilla del árbol del futuro, por lo cual debes cuidarlos y nutrirlos cuidadosamente.
Lo que escuchas. ¿Qué dice realmente la música? ¿No te ha pasado que llevas años escuchando una canción, pero no le habías puesto atención a su significado aunque sabes una buena parte de la letra? En ocasiones, al revisarla, te sorprendes de su contenido y esto puede ejercer una influencia en el subconsciente. También analiza con quien convives, ¿qué clase de mensajes te transmiten? ¿Son positivos, constructivos, benéficos o te aportan algún tipo de valor? ¿O acaso estás recibiendo negatividad, pesimismo, ideas disfuncionales, etcétera? Así como revisaste el exterior, verifica tu interior, ¿cómo es tu diálogo interno? ¿Te ayuda a forjar proyectos positivos alineados a tus objetivos o todo lo contrario?
Lo que haces. La frase “el hacer te hace” es completamente aplicable a la vida. Si realizas las cosas que hace un emprendedor, te puedes convertir en uno, lo mismo aplica en cuestiones de liderazgo, ética, hábitos… Planear la acción de lo deseado es básico, pero también es fundamental ejecutar lo planeado deliberada y conscientemente para lograr los objetivos.
Lo que ves. Aquí, puedes pensar de manera análoga al primer punto desarrollado, es decir, lo que ves puede ser formativo y/o recreativo. En lo formativo, puedes buscar documentales, conferencias, pláticas educativas, películas con un gran mensaje, entre otros materiales. Lo recreativo también es necesario para tu desarrollo, pues es indispensable tener un descanso de los complicados procesos mentales; solo ten en cuenta ver aquello que te aporte valor y esté alineado con tus principios.
Una vez comentado lo anterior, puedes observar la aplicación de estos puntos en tu formación de líder empresarial:
Lees literatura proveniente de los más importantes líderes empresariales, artículos de la misma índole, casos de éxito de empresas y la manera de ser dirigidas por quienes están a cargo. Piensas en cómo materializar una idea a través del emprendimiento, o bien, si ya has emprendido, analizas la forma de mejorar tu gestión directiva. Escuchas audiolibros de las mejores conferencias de líderes, así como sus entrevistas. Haces actividades asociadas al emprender y quehacer directivo, alineadas a lo que has asimilado de los pasos previos. Ves videos de casos de compañías exitosas y el modo de ser de sus grandes dirigentes. Finalmente, eres consciente del hoy y visualizas el mañana, con la confianza de que podrás forjar lo elegido.
Al considerar lo expuesto en las líneas de arriba, el proceso de crear tu realidad se tornará más cercano y tangible, así que ¡a leer, pensar, escuchar, hacer y ver!