De acuerdo con la consultora Statista, en 2020, el método de pago en línea fue el más utilizado en países de Latinoamérica; además, las proyecciones apuntan a un aumento en los compradores digitales del 25% de cara a 2025. Por ello, la capacidad de adaptarse será crucial para el éxito de las empresas mexicanas.
Allan Picos, director comercial de PayPal México, señala que la digitalización de la cartera digital permite fortalecer la confianza de los clientes para realizar sus compras en nuevos sitios. En consecuencia, ayuda a los negocios de cualquier giro a diversificar su lista de compradores y acelerar el crecimiento, permitiendo el cobro en distintas divisas y adaptándose a las preferencias del consumidor.
Allan refiere que, actualmente, con 428 millones de usuarios a nivel mundial, las nuevas tendencias de pago online facilitan la expansión e internacionalización de las marcas. Al ofrecer seguridad y flexibilidad en las transacciones, atraen a nuevos clientes.
Pagos en línea: ¿Cómo ayuda a las empresas?
Para empresas que están a punto de dar el salto a la digitalización, Allan sugiere asociarse con plataformas de comercio electrónico. Entre las ventajas que ofrecen, se encuentran:
- Prevención de fraudes/compras fraudulentas
- Opciones flexibles de pago
- Adaptación a diferentes mercados y clientes
- Seguridad de los datos
- Asesoría y capacitación
Gracias a lo anterior, los negocios, sobre todo MiPyMEs, tendrán la oportunidad de destinar recursos financieros, creativos y humanos con el único objetivo de crecer y diversificar sus productos y servicios —liberándose de la operatividad financiera—.
Ganadores y perdedores del e-commerce
En México, con 64 millones de usuarios de e-commerce (2022), los sectores que han sacado el mayor provecho al incursionar a los métodos de pago en línea, refiere Allan, son moda, electrónica y turismo.
“Productos como ropa, zapatos, celulares, computadoras y vuelos de avión, por mencionar algunos, son los que han acelerado sus ventas online”, añade.
En contraste, el sector de servicios presenta el mayor rezago, por la subjetividad con la que se muestra la oferta frente a la experiencia obtenida. De igual forma, también están los supermercados, derivado de las preferencias de compra de los clientes.