Licenciado en Comercio Internacional por el Tecnológico de Monterrey y estudios de Global Supply Chain por la Universidad de San Diego, Pablo Cuevas es uno de los mayores especialistas en comercio exterior en la región norte y centro del país.
Oriundo de la CDMX pero con su infancia y adolescencia en Aguascalientes, Pablo eligió su carrera ante las proyecciones de apertura comercial de México con Norteamérica en los inicios de los 90’s, cuando se preveía en el futuro inmediato el establecimiento del TLCAN con Estados Unidos y Canadá.
“Era un tema del que se empezó a platicar poco tiempo antes de que empezara a definir mi perfil profesional y eso fue lo que me inclinó a la parte de comercio exterior y logística internacional; sabía que se iba a poner en boga, que habría mucha competencia y que se necesitarían profesionales y expertos para enviar productos al extranjero e importar mercancías de otros países,. Creo que no me equivoqué”, señala.
No transcurrió ni un mes de graduado cuando en 1998 Pablo recibió la oportunidad de trabajar en la empresa DEACERO, una de las compañías más reconocidas en México dedicada a la fabricación de productos de acero de alta calidad.
Cuevas ingresó al corporativo en el área de Abastecimientos, donde se encargó de la negociación con proveedores para ciertos insumos. Rápidamente fue promovido al área denominada -en aquel entonces- de Tráfico donde asumió la responsabilidad de la importación de determinados productos.
En 2009 asumió el cargo como Gerente de Logística Internacional y Comercio Exterior, donde realizó diversas labores. Algunas de las más destacadas son ser responsable de Normatividad y Legislación Aduanera de Operaciones de más de 20 mil operaciones anuales de comercio exterior en México y EE.UU., así como responsable de operaciones de importaciones y exportaciones hacia y desde más de 50 países alrededor del mundo, por valores de mercancías superiores a los 1.5 billones de dólares anuales.
“El comercio exterior y la logística internacional han sido áreas extremadamente dinámicas, donde las regulaciones, los tratados y las leyes se van modificando con el tiempo (a veces a pasos agigantados), por lo que la estructura de las empresas, particularmente en DEACERO, tenía que ir alineada a estos cambios”, observa.
“Entonces, ese fue uno de los retos principales: alinear las disposiciones que el gobierno iba imponiendo tanto a las importaciones como a las exportaciones, las regulaciones que establecían otros países para que los productos mexicanos pudieran ingresar a otros mercados… eso me dejó un marcado dinamismo, el hecho de no permanecer quieto, el tratar de buscar nuevas oportunidades”, agrega.
Tras 23 años de relación con la empresa, Pablo decidió independizarse para establecer PABAL Logistics, su propia firma de comercio exterior y logística internacional, la cual tiene presencia en las principales aduanas del país: Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Altamira, Tampico, Veracruz, Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa, Piedras Negras y Ciudad Juárez.
“Sin embargo, tenemos alianzas estratégicas con otros agentes aduanales que nos permiten despachar por hasta 27 aduanas del país, que van en la frontera norte desde Tijuana, Mexicali, Enseñada, hasta la frontera sur, en Ciudad Hidalgo en Chiapas hasta Subteniente López en Campeche”, puntualiza.
Pabal Logistics también cuenta con colaboraciones y oficinas de servicio estratégicamente ubicadas en Houston, Milán, Venecia, Bilbao, Barcelona y Sao Paulo. “De esta forma, abarcamos los mercados principales en Norteamérica, Europa y Sudamérica, pero también trabajamos con corresponsales, con personas en China o la India, por lo que tenemos cobertura en prácticamente todos los principales mercados del mundo«, destaca.
Aparte de dirigir su propia firma, Pablo Cuevas también colabora con la empresa North South Assets, especializada en el trading de commodities (insumos industriales), particularmente de metales preciosos, cobre, bronce, aluminio, coque de petróleo y variedad de petroquímicos.
Con una carrera profesional de más de dos décadas orientada al comercio exterior y la logística internacional, para Pablo no hay mayor satisfacción que atestiguar el crecimiento de las compañías que asesora.
“El más grande satisfactor es ver cómo se concretan los proyectos, viajar al extranjero y observar que un producto mexicano está en una exhibición en la Feria de Frankfurt; o el venir a México y ver en una planta productora maquinaria que ayudaste a importar desde la India… El poder ver que el comercio exterior se concreta en el traslado de productos alrededor del mundo, pero que eso genera satisfacción en clientes, genera empleos y dinamismo en la economía, creo que eso es lo que más orgullo me da”, finaliza.