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Organizaciones sin fines de lucro confiables

INEGI define a las instituciones sin fines de lucro (ISFL) como organizaciones sociales no lucrativas que, por ley o por costumbre, no distribuyen los excedentes que pudieran generar con sus actividades; sus decisiones y gestión son autónomas, se encuentran separadas del gobierno y cuentan con una libre participación o colaboración de sus agremiados.

La International Classification of Non-profit Organizations (ICNPO) las agrupa en 12 rubros: cultura y recreación; educación e investigación; salud; servicios sociales; medio ambiente; desarrollo social y vivienda; promoción de derechos, asesoramiento legal y política; intermediarios filantrópicos y promoción de voluntariado; organizaciones internacionales; religión; asociaciones de empresarios, profesionales y empleados; y no clasificados.

Según la Cuenta Satélite de las Instituciones sin Fines de Lucro de México del INEGI, presentada a finales de marzo pasado, el Producto Interno Bruto (PIB) de las ISFL (públicas y privadas) alcanzó en 2016 los 559,490 millones de pesos (cantidad que incluye la valoración económica del trabajo voluntario), esto representa el 3 por ciento del PIB total del país.

Las asociaciones no lucrativas privadas registraron un PIB de 259,082 millones de pesos, mientras que el de las públicas fue de 300,408 millones de pesos.

Por objeto social, el PIB de estas entidades se concentró de la siguiente manera:

El valor económico del trabajo voluntario de las organizaciones no lucrativas privadas fue de 112,722 millones de pesos. El número de voluntarios llegó a 2,101,000 personas, de las cuales 94.2 por ciento participó en organismos sin fines de lucro privados.

¿Quién las regula?

Las ISFL son reguladas por los códigos civiles de cada Estado. En Aguascalientes, una asociación de este tipo es constituida “cuando varios individuos convinieren reunirse, de manera que no sea enteramente transitoria, para realizar un fin común que no esté prohibido por la ley y que no tenga carácter preponderantemente económico”.

El contrato por el cual se constituye debe quedar por escrito y sus estatutos deben inscribirse en el Registro Público de la Propiedad, lo que ocurre una vez que fueron protocolizados ante un notario público.

Como la Secretaría de Relaciones Exteriores es quien otorga el permiso para la constitución de sociedades, en aras de reservar el uso del nombre, también hay acudir a sus oficinas para llenar un formato y hacer el pago de derechos.

Además, hay que hacer algunos otros trámites ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). La entidad sin fines de lucro debe estar inscrita en el Régimen de las Personas Morales con Fines No Lucrativos, con lo cual obtendrá su Registro Federal de Contribuyentes (RFC), así como la autorización para recibir donativos.

Adicionalmente, tiene que inscribirse en el Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil (RFOSC) para obtener su Clave Única de Inscripción (CLUNI), que le permite acceder a los estímulos públicos, incentivos fiscales, apoyos económicos y administrativos, asesorías, capacitaciones y otros beneficios. El RFOSC está a cargo del INDESOL (Instituto Nacional de Desarrollo Social), lo cual obliga a las instituciones sin fines de lucro a presentarle un informe anual.

Según su objeto social, cada ISFL tendrá que rendir cuentas a diferentes dependencias federales y seguir determinados ordenamientos; sin embargo, todas deberán rendir cuentas al SAT.

En términos de la Ley del Impuesto sobre la Renta, las asociaciones no lucrativas están obligadas a expedir comprobantes fiscales, llevar contabilidad desde el inicio de sus operaciones, presentar declaraciones mensuales y declaraciones informativas, y mantener actualizados sus datos del RFC.

También deben mantener a disposición del público en general la autorización para recibir donativos, información sobre el uso y destino de las donaciones recibidas, así como documentos que acrediten el cumplimiento de sus obligaciones fiscales.

Es parte de sus responsabilidades informar a las autoridades fiscales de donativos recibidos en efectivo, y cumplir con los requisitos de control administrativo y transparencia.

El SAT podrá revocar o no renovar las autorizaciones para recibir donativos deducibles a las ISFL que incumplan con la ley.

¿Qué hace confiable a una organización sin fines de lucro?

En la medida en que cumplen con las obligaciones que les marca la ley e informan sobre la labor que realizan, las asociaciones pueden ser consideradas confiables y sus indicadores medibles; sin embargo, hay otras cualidades que se deben tomar en cuenta.

Para el presidente del Banco de Ojos y Tejidos de Aguascalientes, A.C., Ricardo Magdaleno Rodríguez, la respuesta a esta pregunta es contundente: el trabajo y los resultados. Es el actuar día a día de todos los integrantes, porque si se presenta una situación que haga perder la confianza, entonces repercute a toda la institución”, señala.

Añade que para las ISFL que ofrecen servicios, las cuales son la mayoría, es más difícil ganar la aceptación y confianza de la sociedad, porque estas cualidades se alcanzan en función de que cumplan las expectativas de las personas.

El Banco de Ojos y Tejidos de Aguascalientes está por cumplir 27 años en mayo y desde su creación, ha estado respaldado por organizaciones como Cruz Roja Mexicana, Club Rotario de Aguascalientes, Fundación Carlos Slim, Asociación ALE, Fundación Cinépolis, entre otras; además de que cuenta con el apoyo de los médicos oftalmólogos que realizan las intervenciones quirúrgicas: son ellos quienes utilizan el equipo, material y medicamentos que se obtienen a través de los donativos.

“En nuestro caso, lo más importante es el ejemplo nacional que hemos dado”, refiere Magdaleno Rodríguez. Y es que en 2017 la institución fue la que recibió más donaciones de córneas en el país, incluso por encima del Centro Médico Nacional.

“Siempre hemos estado en los primeros lugares durante los últimos quince años; prácticamente la lista de espera de personas que requieren una córnea en el estado está en ceros desde 2003”.

A la fecha, han atendido a 12,209 pacientes; han realizado 4,771 cirugías oculares, 1,051 trasplantes de córnea, 4,906 procuraciones de córnea, 27 procuraciones de hueso; y han distribuido 287 tejidos osteoarticulares.

En la actualidad, la obtención de donativos no es cosa fácil, pues las ISFL deben convencer a las personas y empresas de que su dinero tendrá un buen fin, y esto lo pueden comprobar por medio de sus resultados. Para Magdaleno Rodríguez, esta tarea se complica cuando la donación comprende un órgano o tejido, por eso quien lo hace da una muestra de amor al prójimo.

El presidente del Banco de Ojos y Tejidos de Aguascalientes invita a los empresarios a conocer y apoyar a las instituciones no lucrativas del estado, y señala que cuanto más apoyo reciban, del sector tanto público como privado, será más fácil llevar a cabo su labor en beneficio de la sociedad.

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