Cuatro médicos especialistas están dejando huella en el tratamiento de cáncer con este proyecto: buscan posicionar su unidad oncológica como la más avanzada de la región y como aquella que posee al mejor equipo multidisciplinario en un solo sitio.
Estar enfermo de cáncer en México es como participar en una competencia de alto rendimiento. Sortear los huecos que dejan las instituciones de salud públicas mientras se intenta seguir un tratamiento es una tarea agotadora. A pesar de los esfuerzos en el sector, no se ha logrado una cobertura total de los pacientes afectados.
Tampoco se tiene un registro nacional o local de cuántos casos de cáncer existen. Cada institución maneja sus propios números y no se sabe a ciencia cierta la magnitud del problema. Apenas sabemos que en Aguascalientes esta enfermedad es la segunda que cobra más vidas; que las mujeres tienden a padecer cáncer de mama y cervicouterino, mientras que los hombres sufren, principalmente, de cáncer de próstata, pulmón y colorrectal.
Lo cierto es que solo quien vive este padecimiento sabe que las visitas al hospital, exámenes, radiografías y tratamientos se asemejan a una peregrinación eterna. A Abraham Gerardo Cárdenas Roque le tocó experimentar una situación similar cuando a su madre le diagnosticaron cáncer de mama. La noticia le llegó mientras hacía su residencia médica en el Centro Médico Nacional Siglo XXI, en la Ciudad de México. Desde entonces, una idea se sembró en su cabeza: crear un lugar que hiciera más fácil la vida de los enfermos y sus familiares, un sitio donde hubiera todo lo necesario para dar un tratamiento digno.
Antes de realizar su especialidad, colaboró con el doctor Guillermo Aréchiga Ornelas, fundador del Instituto Palia, el primero en el país dedicado a cuidados paliativos. Fue ahí donde cultivó la parte humana de la medicina: voltear a ver a los pacientes terminales, los que sufren y pocos voltean a ver. Su idea iba tomando forma.
En 2011, cambió su residencia de Guadalajara, su lugar de origen, a Aguascalientes. Por esas fechas, participó en algunas reuniones con oncólogos de la ciudad para realizar un centro de infusión de quimioterapia; pero él quería ir más allá, sabía que era indispensable crear una unidad multidisciplinaria para atender una enfermedad tan compleja como el cáncer.
Años más tarde, durante el descanso de médicos en el hospital de la CMQ, comentó esas inquietudes a sus compañeros. Se dio cuenta de que la mayoría las compartían. La oportunidad de materializar el proyecto no tardó mucho en llegar.
En 2016, uno de los dueños de Laboratorios CMQ los invitó a presentar un proyecto para ocupar un espacio en el nuevo edificio de laboratorios que estaban construyendo. Gerardo se dedicó a armar el esqueleto de lo que pronto se convertiría en Opción Oncológica Aguascalientes. Sus colegas, Antonio Araiza Llaguno, Antonio Cruz Rodríguez y Eduardo Bustos Balderas, se convirtieron en sus socios; cada uno de ellos contaba ya con una trayectoria reconocida en el sector oncológico de la entidad.
“A nosotros nos convenció que el edificio contaba con un área de laboratorio clínico, un área de radiodiagnóstico con tomografía, resonancia magnética, ultrasonido y un staff de radiólogos que son de los más prestigiosos en el estado”, comenta el oncólogo.
Conseguir el espacio para el proyecto fue solamente el inicio. Junto con sus socios, Gerardo se dedicó a convocar a los especialistas necesarios para conformar un equipo multidisciplinario, capaz de brindar atención de primer nivel en un solo sitio a los pacientes ya diagnosticados o con sospecha de cáncer.
“En Aguascalientes no había, hasta hace muy poco tiempo, una opción que cumpliera con esas exigencias. La salida natural, para quien lo pudiera pagar, era buscar atención en Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México o Estados Unidos”, menciona Cárdenas Roque.
Medicina de precisión en un solo lugar
Entrar a la zona de tratamiento de Opción Oncológica Aguascalientes es como pisar la sala de una casa. Cada cubículo tiene dos sillones, uno para el paciente y otro para su acompañante, una televisión y ventanas por donde entra suficiente luz. Para una persona con cáncer, estos detalles proporcionan alivio: se tiene privacidad y comodidad.
Lo más importante de este centro es que cumple con la visión de Gerardo: quien se trata en este lugar recibe un diagnóstico preciso, con una propuesta de tratamiento de primer mundo; aquí hallará todo lo que necesita sin desplazarse de un lado a otro.
Si el paciente requiere un examen o radiografía, podrá hacerlo en el mismo edificio. Incluso, si durante su tratamiento llega a tener una reacción alérgica, la unidad cuenta con un área de choque y acceso a ambulancia con terapia intensiva. El Hospital MAC se encuentra cruzando la avenida, así que en cuestión de minutos se puede recibir atención médica de urgencia.
En este sentido, las alianzas son clave para brindar una atención integral. Algunas de ellas son con los laboratorios de la CMQ; la Corporación Oncológica México Americana, la cual cuenta con un acelerador lineal para radioterapia de última generación; Imagen Molecular Aplicada, que ofrece estudios dinámicos como el PET/CT; y Genethics Services, que realiza pruebas moleculares para la clasificación de tumores.
“Hoy en día no todo es quimioterapia. Nosotros le llamamos medicina de precisión en cáncer: conocer cuál es la alteración genética para manipularla y ofrecer un tratamiento de primer mundo”, dice el oncólogo. “Somos la unidad oncológica que más pacientes tiene con inmunoterapia. Estamos manipulando el sistema inmunológico para que nuestra célula de defensa sea capaz de reconocer la célula tumoral y destruirla”.
La importancia de un tratamiento integral
La médula espinal de Opción Oncológica Aguascalientes es su equipo multidisciplinario, el cual no tiene que ver exclusivamente con la parte médica, pues lo que busca es combatir la enfermedad desde varias aristas. Además de tener médicos especialistas, como oncólogos, radiólogos y anestesiólogos; ofrece atención psicológica y nutrición.
Uno de los aspectos clave para la recuperación de una persona que enfrenta el cáncer es la alimentación. Quien se nutre bien tiene más posibilidades de salir adelante. De acuerdo con los especialistas, si ya se logró superar el padecimiento y no se lleva una dieta adecuada, se tiene diez veces más posibilidades de recaer.
“Cuando hablamos de nutrición, por lo general pensamos en un menú impreso. Acá no hacemos eso, nuestros pacientes aprenden qué alimentos van a nutrirlos, les damos una capacitación. Habrá algunos que no tienen cáncer, pero se van con educación nutricional, pues uno de los grandes factores de riesgo de esta enfermedad es la mala alimentación y la obesidad”, explica Cárdenas Roque. La nutrióloga que brinda su servicio en la unidad es experta en este campo: trabajó en el área de Oncología del Hospital Miguel Hidalgo, por lo cual su entrenamiento ha sido muy específico.
Además de la alimentación, la parte emocional es crucial en el tratamiento. Un diagnóstico de cáncer puede desencadenar procesos psicológicos que merman la salud. La atención psicológica se aborda desde un inicio, no solo la reciben los pacientes que presentan cuadros de depresión o que tienen problemas para aceptar su enfermedad, también se atiende a las familias.
Para cumplir su objetivo, Opción Oncológica Aguascalientes se aseguró de tener a la persona precisa: la primera psicooncóloga de formación en Aguascalientes, quien cuenta con un Máster en Psicooncología y Cuidados Paliativos.
El próximo paso: adelantarse al resto del país
Dentro de los proyectos inmediatos de Opción Oncológica Aguascalientes está la generación de protocolos de investigación, los cuales están patrocinados por la industria farmacéutica y se enfocan en la generación de nuevas moléculas para hacer tratamientos estándar en cáncer.
Pero el proyecto más ambicioso de la unidad consiste en llevar un paso más allá su misión: construir el primer hospital de oncología de Aguascalientes y del país. Aún no se tiene una fecha definida, pero el doctor Cárdenas Roque está convencido de que sucederá, tarde o temprano. Después de todo, se trata de una necesidad que es cada vez más apremiante.
Mientras eso pasa, el equipo de expertos sigue trabajando por hacer la diferencia en cuanto a la atención médica del cáncer en el estado. Están conscientes de que no todos pueden costearse un tratamiento con ellos; sin embargo, sus precios se mantienen accesibles. Y en caso de que llegue alguien con seguro social y dificultades económicas, lo atienden en el sector público, pues todo el staff médico labora en instituciones de salud públicas.
“No vemos al paciente como un tumor o como alguien que nos genera entrada económica”, dice el director de Opción Oncológica Aguascalientes, “somos personas atendiendo personas y nunca nos separamos de esa premisa”.
¿Quiénes son los socios de Opción Oncológica Aguascalientes?
Antonio Cruz Rodríguez: Cirujano Oncólogo egresado del Instituto Nacional de Cancerología. Médico certificado por el Consejo Mexicano de Oncología y miembro de la Sociedad Mexicana de Oncología.
Antonio Araiza Llaguno: Cirujano Oncólogo egresado del Hospital General de México. Está certificado por el Consejo Mexicano de Oncología y es miembro de la Sociedad Mexicana de Oncología.
Eduardo Bustos Balderas: Radio-oncólogo certificado por el Consejo Mexicano de Radio- Oncología. Egresado del Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, donde trabajó 11 años como médico adscrito. Actualmente, es director médico del área de Tomoterapia en Zacatecas. Es miembro de la Sociedad Mexicana de Radio-oncología y de la Sociedad Mexicana de Oncología.
Abraham Gerardo Cárdenas Roque: Oncólogo Médico egresado del Centro Médico Nacional Siglo XXI. Certificado por el Consejo Mexicano de Oncología. Es miembro de las siguientes instancias: Sociedad Mexicana de Oncología, Sociedad Americana de Oncología Clínica, Sociedad Europea de Oncología Médica y Asociación Mundial de Cáncer de Pulmón. Actualmente, es gobernador del Capítulo Aguascalientes de la Sociedad Mexicana de Oncología y director de Opción Oncológica Aguascalientes.