Luego de que se confirmara la presencia de Ómicron en Aguascalientes (en una mujer de 26 años y otros 10 integrantes de su familia, de acuerdo a lo declarado por el secretario general de Gobierno, Juan Manuel Flores Femat), el reconocido infectólogo Francisco Márquez Díaz advirtió que la nueva variante no será un catarro para todos, por lo que exhortó a no bajar la guardia.
A través de sus redes sociales, el galeno refirió que si nos basamos en lo ocurrido en otros países con la variante Ómicron, en el sentido de que se pueden infectar uno de cada 10 habitantes, esto equivaldría al 10% de la población.
«Si en Aguascalientes somos cerca de 1 millón 400 mil habitantes, posiblemente se infectarán 140,000. De esta cifra, se calcula que aproximadamente el 1% podría requerir hospitalización», expuso.
A este respecto, advirtió que se necesitarían 1400 camas de terapia intensiva para atender a los enfermos en un período de semanas, sin embargo, en Aguascalientes sólo se tienen 60 camas de este tipo.
«No hay capacidad para atender enfermos graves de forma masiva, lo cual pudiera llegar a ser necesario. Aún hay muchos no vacunados y población vulnerable ( pacientes con cáncer, lupus, trasplantados, personas con VIH)», subrayó.
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