El día de hoy, la Organización Internacional del Trabajo, con motivo de la conmemoración del Día del Trabajo y la actual situación de crisis sanitaria, ha lanzado un comunicado de solidaridad, en el que destaca la importancia de la justicia social, el diálogo y los derechos laborales como factores indispensables para enfrentar la pandemia de Covid-19.
Dan a conocer su solidaridad y apoyo a todos los trabajadores que han hecho posible sobrellevar esta pandemia, entre los que se encuentran los trabajadores de salud, de servicios públicos, transporte, agrícolas, de limpieza, etc. Y ante la preocupación que surge por el amplio número de trabajadores afectados por la crisis sanitaria, que ha dejado a miles en condiciones vulnerables, a causa de la pérdida de ingresos, lanzan sus propuestas.
Previendo la gran crisis económica que se viene encima, consideran necesario poner en marcha el nuevo contrato social de la Declaración del Centenario de la OIT, la cual fue adoptada en junio de 2019. Con esto, llaman a los Gobiernos y a los Empleadores a tratar 10 puntos, de calidad urgente, ante la crisis. En los diferentes puntos se desarrollan una serie de derechos y de condiciones laborales a partir de los riesgos que supone el Coivd-19, puesto que se trata de una enfermedad con la que se tendrá que aprender a vivir.
Los primeros puntos expresan la necesidad de considerar y reconocer la protección de la salud y de la seguridad de los trabajadores como un derecho fundamental; asimismo, reconocer que el Covid-19 es una enfermedad ocupacional. La pandemia ha traído consigo la necesidad de considerar, por parte de la OIT, adoptar convenios sobre la protección frente a riesgos biológicos. Por el momento, garantizar la seguridad y salud de los trabajadores que combaten en primera línea es de suma relevancia.
Para todas aquellas personas que han perdido sus empleos, es necesario adoptar medidas de esfuerzo global y coordinado para brindar protección social. Entre estas medidas se encuentra: incluir subsidios a los salarios y extensión de beneficios de desempleo, pago por ausencia de enfermedad, entre otros. A esto le da seguimiento otro de los puntos que es fortalecer los servicios públicos de calidad y el sector público, con inversiones elocuentes, con los que se pueda asegurar el acceso universal a la salud, al agua, a los alimentos y la vivienda.
En cuanto al diálogo social, lo proponen como un adopción necesaria, para que así haya respuestas efectivas ante desafíos sanitarios, sociales, económicos, etc. En este se incluye la negociación colectiva. El siguiente punto es reconocer la vulnerabilidad del modelo global de comercio, el cual, debido a la pandemia, dejó relucir los riesgos para los derechos laborales, poniendo especial énfasis en las cadenas globales de suministros desreguladas.
Las dos últimas propuestas van enfocadas al combate del Covid-19. En estas se expresa la necesidad de colocar el empleo y el trabajo decente en el núcleo de las políticas macroeconómicas, para que los países en desarrollo puedan recuperarse y combatir la pandemia. Con esto se hace el llamado a hacer uso de las nuevas tecnologías para un incremento del trabajo; con esto se evitaría también una precarización del trabajo.
Las condiciones actuales no permiten que una regularidad y/o normalidad con la que se vivía anteriormente, vuelva; es por eso que consideran estas medidas, puesto que la recuperación y adaptación a las nuevas condiciones de vida se les debe asignar garantías de trabajo digno y bien pagado, con el cual la sociedad global pueda ir avanzando hacia un mejor panorama.
Para más información, consultar aquí:
https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—ed_dialogue/—actrav/documents/statement/wcms_743363.pdf