Foto: Prensa PAN
El proceso electoral de 2015 exige al Partido Acción Nacional (PAN) mayor atención en las personas que designará como candidatos, considera la ex primera dama Margarita Zavala de Calderón.
De visita por Aguascalientes para, según ella, asistir al informe del alcalde capitalino, asegura que “a raíz de los acontecimiento últimos, que han movido muchísimas cosas en todos los órdenes, nuestro partido tiene que responder con mayor responsabilidad que antes, en términos de perfiles de candidatos, de propuestas, de claridad en las ideas, de claridad en las propuestas y con una compaña mucho más cercana a los ciudadanos”.
Y es que en 2015, el PAN no solo va contra el PRI, sino contra enemigos íntimos como la corrupción y los excesos. Por mencionar alguno, el blanquiazul lleva a cuestas el caso de los “dipu-tables” que se involucraron con desnudistas y prostitutas en Puerto Vallarta, cuando se supone que discutirían la reforma energética.
Al respecto, Zavala de Calderón defiende que todos los partidos están obligados a la transparencia y que, al interior de su partido, los malos son los menos.
“Desde luego, hay ciertas cosas que fueron públicas, pero la circunstancia del PAN, la circunstancia de hombre y mujeres de Acción Nacional, han sido precisamente temas de honestidad, de trabajo, de profesionalismo, de servicio a México y es el caso y es la mayor parte de nuestros funcionarios e incluso de nuestras propuestas”, afirma.
La esposa del ex presidente Calderón, el de la lucha de frente al narco, opina que la situación de México, hoy, va más allá del combate al crimen organizado.
Requiere “también fortalecimiento de instituciones, controles de confianza, de limpieza de policías, de fortalecimiento de las propias instituciones de seguridad y de administración de justicia, que se hicieron muchas reformas que hemos apoyado como partido y desde luego el trabajo de reconstrucción del tejido social”.
Sobre su candidatura, que según la prensa nacional se ha enfrentado a desaires de los propios panistas y reuniones forzadas por su marido, Margarita Zavala se rehúsa a hablar. El centro de su visita al estado, insiste, es el informe del presidente municipal.