Con 31 votos a favor, el Congreso de Oaxaca aprobó la prohibición de la venta, distribución, regalo y suministro de bebidas azucaradas y alimentos chatarra a menores de edad.
La reforma al artículo 20 Bis de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca, fue una iniciativa propuesta por la diputada Magaly López Domínguez de Morena, quien argumentó que la responsabilidad en el consumo de bebidas y comidas azucaradas debe de caer en los padres y madres de familia.
El dictamen refirió que la presencia de las bebidas azucaras y alimentos envasados de alto contenido calórico son elementos de la dieta infantil que derivan en obesidad, sobrepeso, diabetes y otras enfermedades que merman considerablemente la calidad de vida de las personas e incluso ocasionan la muerte.
Las sanciones a quienes incumplan la norma van desde multas y sanciones administrativas hasta clausuras y cárcel de seis meses a años en caso de reincidencia.
Previo a la votación, se suscitaron manifestaciones de abarroteros y distintas cámaras comerciantes, quienes anunciaron establecer distintos mecanismos legales para ampararse ante la nueva disposición.
No obstante, la propia diputada Magaly López defendió su postura al referir que los comerciantes y abarroteros podrán continuar con la venta normal de alimentos chatarra y bebidas azucara, excepto a menores de edad, tal como ocurre en el caso de los cigarros y bebidas alcohólicas.
Por su parte, Horacio Sosa, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, tildó como histórica la reforma al actuar de forma firme contra quienes se posicionan a favor de los intereses económicos de los grandes capitales y en contra de la salud y la vida de los infantes oaxaqueños.
En México, 1 de cada 3 niños mayores de cinco años padece de sobrepeso y obesidad, situándolos en riesgo de padecer enfermedades circulatorias, del corazón y los riñones, diabetes, entre otros.
La población mexicana es especialmente vulnerable a sufrir la manifestación grave por COVID-19 al tener una alta incidencia de obesidad, diabetes y sobrepeso.
La Organización Panamericana de la Salud elevó sus estimaciones en la tasa de mortalidad por el virus SARS-CoV-2 en México precisamente por estos padecimientos que suponen otra epidemia en los habitantes mexicanos.