Por Ernesto Núñez Albarrán
Twitter: @chamanesco
Este 1 de noviembre asumirán sus cargos las nuevas gobernadoras de Baja California, Marina Ávila; Colima, Indira Vizcaíno, y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha. Con estos relevos terminarán de renovarse las 15 gubernaturas electas en los comicios del pasado 6 de junio.
Como ocurrió con las gobernadoras y gobernadores de los otros 12 estados donde hubo elecciones, Ávila, Vizcaíno y Rocha encontrarán haciendas quebradas, estados asolados por la violencia y el crimen, graves rezagos sociales y numerosos conflictos.
El 2021 pasará a la historia como el año en el que se renovó la mitad del mapa político nacional, con una clara victoria del movimiento que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Morena ganó 11 de las 15 gubernaturas en disputa y en una más, San Luis Potosí, dejó pasar a un político impresentable postulado por el Partido Verde, su aliado legislativo.
La llamada “Cuarta Transformación” sentó sus reales, desplazando a los tres partidos antes mayoritarios (PRI, PAN y PRD) en estados que consideraban sus bastiones.
Pero la sola alternancia y la cercanía con el presidente no les garantiza buenas administraciones a las nuevas gobernadoras y gobernadores. Ni siquiera son suficientes las visitas casi inmediatas de López Obrador, después de sus tomas de posesión, ni las promesas explícitas de que el gobierno federal colmará sus estados de beneficios y programas del Bienestar.
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Son muy graves los problemas que encontrarán al llegar al poder
En Tlaxcala, por ejemplo, Lorena Cuéllar tuvo que advertir, a los pocos días de asumir el cargo, que recibe una deuda enorme por laudos laborales y compras de medicamentos hechas en la pasada administración, y que los 21 mil millones de pesos que le asignarán en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2022 apenas alcanzarán para cubrir el gasto corriente.
Víctor Manuel Castro, nuevo gobernador de Baja California Sur, anunció un estricto plan de austeridad apenas puso un pie en el palacio de gobierno. Informó que su administración heredó una deuda de más de 9 mil millones de pesos, que representan más de la mitad de los 17 mil millones que le tocarán del presupuesto federal.
Algo similar declaró David Monreal al asumir el poder en Zacatecas, al que definió como “un estado en quiebra”. A pesar del apoyo del gobierno y el grupo político que encabeza su hermano, no será fácil para Monreal hacer frente al problema de seguridad y violencia, que se ha recrudecido en los últimos meses. Menos, si no tendrá dinero ni para repintar las patrullas de la Policía estatal.
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En Sonora, el ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana a nivel federal, Alfonso Durazo, encuentra un estado prácticamente en llamas; con las bandas del narcotráfico dominando extensos territorios y municipios disputados por diversas bandas criminales. A la presión de sus votantes -y de quienes no votaron por Morena, pero tienen el mismo derecho a un gobierno que resuelva sus problemas- se suma la presión del presidente, que sin empacho ha declarado que “Durazo no tiene derecho a fallarle a un pueblo que se ha portado a la altura de la circunstancia”.
Fiel a su estilo estridente, la campechana Layda Sansores quiso curarse en salud y, días antes de tomar posesión, acusó al gobierno priista que la antecedió de llevarse hasta el último peso de Campeche y dejar quebrados a sus 13 municipios.
Lo mismo ocurrió en Nayarit, Michoacán y Guerrero, estados donde los nuevos gobiernos aseguran que recibieron deudas asfixiantes, conflictos laborales y problemas administrativos serios, por no hablar de sus altos niveles de inseguridad y violencia.
En Guerrero, no había recursos ni para pagar las nóminas de los meses que le restan al 2021, por lo que el gobierno federal tuvo que intervenir, días antes de que se fuera del poder el priista Héctor Astudillo, y evitar así que a la morenista Evelyn Salgado le estallara el conflicto en sus primeros días de gobierno.
Ricardo Gallardo, en San Luis Potosí, de plano ha hablado de una “herencia maldita”, refiriéndose a la deuda de 20 mil millones de pesos que encontró al asumir el gobierno. Además de los problemas de inseguridad y el presunto desvío de recursos en el sector Salud, el ex perredista y hoy “verde ecologista” denunció que funcionarios de la pasada administración cometieron diversos desfalcos que serán investigados.
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¿Y qué decir de los estados donde ganó la oposición?
En su toma de protesta como gobernadora Chihuahua, la panista Maru Campos denunció que su antecesor, el también panista Javier Corral, hizo que el estado viviera en un “espejismo de bienestar” cuando, en realidad, la entidad tiene una deuda financiera y una deuda histórica con las mujeres y los pobres.
Campos ha anunciado investigaciones por las acusaciones graves que pesan sobre Corral, por presuntos casos de tortura y fabricación de delitos en contra de sus opositores.
En Querétaro, en cambio, el panista Mauricio Kuri podría mantener una luna de miel con su antecesor Pancho Domínguez, quien le entregó una entidad sin mayores problemas, al menos en apariencia.
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Nuevo León es un caso aparte, donde un político poco convencional apodado “El Bronco” entregó un desastre administrativo a otro político poco convencional, llamado Samuel García, quien inició su administración con anuncios espectaculares, escenas románticas protagonizadas con su esposa Mariana y la frivolidad propia de quienes saltan de Instagram a la política.
No será fácil para la nueva estrella de MC gobernar un estado como Nuevo León: endeudado, violento, con enormes desigualdades y dominado por una clase empresarial que muy pronto le exigirá menos tuits y más resultados.
Con las últimas tomas de protesta de las gobernadoras electas en Baja California y Colima, y del gobernador de Sinaloa, concluirá el ciclo electoral 2021.
Casi la mitad del territorio nacional y de la población mexicana será gobernada por nuevas opciones políticas a nivel estatal y municipal.
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Atrás habrán quedado los tiempos de campaña y de las múltiples promesas. Vendrán los tiempos de gobernar y dejar de lado los pretextos.
En la próxima elección, la ciudadanía podrá calificar si valió la pena el cambio.
| ENTIDAD | GOBERNADOR(A) | PARTIDO/COALICIÓN | TOMA DE POSESIÓN |
| Tlaxcala | Lorena Cuéllar | Morena | 31 de agosto |
| Chihuahua | Maru Campos | PAN | 8 de septiembre |
| Baja California Sur | Víctor Castro | Morena | 10 de septiembre |
| Zacatecas | David Monreal | Morena | 12 de septiembre |
| Sonora | Alfonso Durazo | Morena | 13 de septiembre |
| Campeche | Layda Sansores | Morena | 16 de septiembre |
| Nayarit | Miguel A. Navarro | Morena | 19 de septiembre |
| San Luis Potosí | Ricardo Gallardo | PVEM-PT | 26 de septiembre |
| Querétaro | Mauricio Kuri | PAN | 1 de octubre |
| Michoacán | Alfredo Ramírez | Morena | 1 de octubre |
| Nuevo León | Samuel García | MC | 3 de octubre |
| Guerrero | Evelyn Salgado | Morena | 15 de octubre |
| Baja California | Marina Ávila | Morena | 1 de noviembre |
| Colima | Indira Vizcaíno | Morena | 1 de noviembre |
| Sinaloa | Rubén Rocha | Morena | 1 de noviembre |