El Índice de Progreso Social (IPS) 2024, presentado por México Cómo Vamos, sitúa a Nuevo León como una de las entidades con mayor desempeño social en el país.
Este índice, que mide el bienestar de las personas sin depender de factores económicos, evalúa aspectos esenciales como necesidades humanas básicas, fundamentos del bienestar y oportunidades.
Con un puntaje de 71.28, Nuevo León ocupa el tercer lugar a nivel nacional. Destacándose por su estabilidad económica y social.
¿Qué mide el Índice de Progreso Social?
De este modo, el IPS es una herramienta integral que analiza indicadores sociales y ambientales clave. A diferencia de mediciones económicas como el Producto Interno Bruto (PIB), el IPS se enfoca en resultados relacionados con el acceso a derechos fundamentales como salud, educación y seguridad.
Además, examina cómo las políticas públicas y el crecimiento económico impulsan un desarrollo social inclusivo.
Por otro lado, en el caso de Nuevo León, el estado combina su sólido desempeño económico, con un aporte del 8.0% al PIB nacional, con avances significativos en bienestar social. Sin embargo, retos como garantizar el acceso equitativo a servicios básicos aún persisten.
Los indicadores que distinguen a Nuevo León
Asimismo, con una población de 6.09 millones de personas, Nuevo León mantiene una economía robusta. Impulsada principalmente por las industrias manufactureras, que representan el 35.8% de su economía.
A su vez, en los últimos dos trimestres, el estado registró un crecimiento promedio del 3.51%, superando su media anual de 1.81% entre 2018 y 2023.
En términos laborales, Nuevo León también destaca:
- Es la tercera entidad con menor pobreza laboral, con un 22.18% de su población afectada.
- Tiene una de las tasas más bajas de informalidad laboral, con solo el 35.36% de los trabajadores sin prestaciones.
- En 2023, el estado cumplió su meta de generación de empleo con un aumento del 3.8% en registros ante el IMSS.
Desafíos y oportunidades para el estado
No obstante, aunque Nuevo León sobresale en el Índice de Progreso Social, aún enfrenta desafíos en sectores como salud y educación, donde las desigualdades persisten. La clave para sostener y mejorar su posición radica en consolidar políticas públicas que fortalezcan estos servicios esenciales.
Finalmente, su posición estratégica en el contexto del nearshoring abre nuevas oportunidades. El progreso social elevado en la entidad facilita la atracción de inversiones y el desarrollo de cadenas de suministro, consolidando su rol como motor económico de México.