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NOM-35: ¿Qué papel juega en la nueva normalidad?

Si algo ha evidenciado la nueva normalidad es que, además de enfrentar una emergencia sanitaria, la sociedad disputa una crisis psicosocial. El confinamiento, de la mano con el temor y la ansiedad que provoca una pandemia, ha desembocado un ambiente de estrés que, en México, ya se vivía a niveles muy elevados desde antes de que llegara el COVID-19, principalmente en los lugares de trabajo.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estima que el 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos. Es por ello que surgió la Norma Oficial Mexicana, NOM-035-STPS-2018, con el objetivo primordial de cuidar la salud física y mental de las y los trabajadores del país.

La primera etapa de esta nueva norma entró en vigor a partir de octubre del 2019 y básicamente consistió en la aplicación de las medidas de prevención, identificación de los trabajadores expuestos a acontecimientos traumáticos severos y la difusión de información dentro de los centros de trabajo.

La segunda etapa entrará en vigor el 23 de octubre de 2020. Para esta fecha todos los centros laborales del territorio nacional que tengan más de 15 empleados deberán acreditar el haber implementado la primera etapa de esta normativa. Pero, ¿qué pasa si no lo han hecho?…

¿Una norma obligatoria u obligada?

Salvador de Antuñano, director de Recursos Humanos en Adecco, una de las firmas de Recursos Humanos (RH) más reconocidas en el país, considera que al primer año de implementación de esta NOM, hay dos focos importantes a considerar: el carácter obligatorio de la norma (empresas que no cumplan pagarían de 23 mil a 500 mil pesos en multas) y, por otro lado, los beneficios que trae si su aplicación se realiza de forma óptima y consciente:

“Va muy enfocado desde ese punto, en cómo hacer que las cosas vayan mejor para que las empresas se den cuenta de que es un factor muy importante y que sí es esencial estar al pendiente de la gente, de lo que dice y de cómo se comporta. A veces no se dan cuenta de todo en lo que impacta el tener a un equipo desarrollado y motivado”, indica Salvador.

El representante de Adecco puntualiza que las empresas deben aspirar a cambiar a una cultura laboral más eficaz y óptima para sus empleados en la que se sientan tranquilos, confiados, talentosos, beneficiados. En ese sentido, destaca la capacidad de la normativa para sensibilizar al personal de los centros de trabajo: “Son pocas las empresas que se preocupan por cumplir esto, y por eso tenemos que llegar a normas como la 035 para empezar a picar piedra”, señala.

Nueva normalidad vs. Nueva normativa

Salvador de Antuñano resalta que a pesar de las adversidades que se presentan con la crisis sanitaria actual, como el aumento de incertidumbre en los empleados, aún es buen momento para su aplicación, si es que aún hay empresas que no han iniciado.

Ante los retos de la nueva normalidad, el director de RH reconoce que seguramente en temas de estrés laboral, los resultados que tengan las empresas que hagan sus análisis durante este último mes, tendrán números más altos que aquellas que iniciaron tempranamente con la implementación.

“Estamos en la recta final del cumplimiento según la autoridad de esta norma, que si por la circunstancia que sea, llámese pandemia, llámese desidia, llámese desconocimiento, llámese recursos, lo que sea, es momento de hacerla”.

El especialista añade que el mayor reto es para las empresas ya que tienen que planear una muy buena estrategia para, en palabras de Salvador, “poder aterrizar en tiempo y forma a toda la gente que contempla la organización y de este modo cumplir el objetivo de la norma”.

¿Tu empresa aún no aplica la NOM-035?

Desde su expertise, Salvador de Antuñano precisa que la aplicación de la normativa en los centros de trabajo no implica demasiadas dificultades: “La verdad es que no es algo que tenga tanta ciencia, lo importante es conocer la norma a detalle, conocer cómo es el contexto de manera muy general”, mencionó.

Aun así, recomienda a las empresas que todavía no realizan los trámites y cambios necesarios acercarse a expertos en temas gubernamentales o en temas de habilidades blandas, es decir aquellos que involucran el trato con personas.

“Todas estas personas de consultoría por supuesto que se han dedicado a conocer cómo es la entraña, conocer cómo son los medios, cómo son los métodos, conocer en qué momento sí, en qué momento no y cómo solucionar las ambigüedades que trae consigo la norma”.

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