Todos los años Zacatecas se reviste de arte y cultura durante las vacaciones de Semana Santa, además de realizar una serie de eventos religiosos. Aun cuando este año la pandemia amenaza con ser una barrera, existen lugares en donde puedes vivir experiencias que no encontrarás en otro lugar. Si aún no sabes qué hacer en tu próxima escapada, aquí te mencionamos las opciones más adecuadas sin importar tu perfil viajero.
¿Qué recintos religiosos puedo visitar?
Santuario de Plateros
El Santuario de Plateros es el tercero más grande de México y está dedicado al Santo Niño de Atocha. Se encuentra a unos minutos de la cabecera municipal de Fresnillo, Zacatecas. Cada año es visitado por miles de peregrinos, registrando incluso cifras mayores al millón. La fiesta principal es el 25 de diciembre, cuando se llega al pináculo de la afluencia.
Santuario del Santo Niño de las Palomitas
En 1989 el Obispado de Zacatecas construyó el santuario con el fin de crear un espacio para los peregrinos que visitaban la capilla del Niño de las Palomitas. Está ubicado en la comunidad de Tacoaleche, perteneciente al Pueblo Mágico de Guadalupe. Adicional al templo, tiene un espacio destinado al esparcimiento con mesas y parrillas de gas. La fiesta principal se realiza el 7 de enero.
La Virgen de la Candelaria
En el semidesierto zacatecano existe un lugar que atrae a los más devotos, el templo de la Virgen de la Candelaria en el Pueblo Mágico de Sombrerete. La historia de este recinto se remonta hasta hasta el siglo XVI, cuando el fundador del pueblo, Juan de Tolosa, donó la imagen que aún se venera. La fiesta principal es el 2 de febrero.
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¿Cómo puedo vivir la capital?
Mina El Edén
Uno de los lugares indispensables en Zacatecas es la Mina El Edén, ya que su historia comienza menos de 50 años después de la fundación de la ciudad. En 1960 concluyó su explotación y abrió sus puertas a los turistas en 1975. Adentro podrás escuchar decenas de historias en voz de sus guías e, incluso, podrás visitarla de noche.
Teleférico
Fue el primero en el país en construirse con fines turísticos y el primero en elevar los ojos de los visitantes de la capital. Tiene dos estaciones: en la parte baja del Cerro del Grillo y en el extremo norte del Cerro de la Bufa. Cada cabina puede albergar hasta ocho personas.
Cerro de la Bufa
Fue bautizado con ese nombre por Juan de Tolosa durante la colonia. Actualmente es uno de los mayores atractivos turísticos del estado, debido a lo imponente que se ve desde el Centro Histórico y a las historias que atestiguó. Además de brindar una experiencia por sí mismo, tiene algunos sitios para visitar en la cima:
- Museo Toma de Zacatecas: Está instalado en la Casa Fuerte del Patrocinio, construida por los fundadores de la ciudad para protegerse de los indígenas. El museo fue creado para conmemorar el 70 aniversario de la Batalla de Zacatecas y se inauguró en 1984.
- Tirolesa 840: es considerada la tercera más grande de Latinoamérica; en su punto más alto alcanza una distancia de 85 metros sobre el nivel del suelo, produciendo un torrente de emociones.
- Cámara oscura: esta opción es una de las pocas en Latinoamérica, además que ofrece un recorrido virtual con vistas aéreas de la ciudad. Su mecanismo de funcionamiento utiliza controles y tiene tres niveles de velocidad.
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¿Qué puedo comer?
La gastronomía zacatecana es basta, su origen es incierto pero lleno de influencias. Si visitas el estado no querrás perderte los siguientes platillos:
- Tacos envenenados: están rellenos de papa, frijol y chorizo, se pueden acompañar con carne o queso. Se sirven con salsa, cebolla caramelizada y chiles toreados o vegetales.
- Caldo de Rata: la base se hace con jitomate, cebolla y especias, luego se añaden verduras como chayote, calabaza, zanahoria, col y apio; algunas presentaciones incluyen chiles molidos y elote; pero la estrella es la proteína, la rata de campo.
- Asado de Boda: es una especie de mole de cerdo, bien especiado, con un ligero sabor a naranja. Suelen servirlo con frijoles y arroz o fideos.
- Tostadas y tosticarnes: son tortillas de maíz fritas, a las que se les agregan cueritos, trompa, carnitas o buche y una salsa fresca a base de tomate y chile.
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