En la madrugada de este miércoles, el Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) planteada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, turnando la iniciativa al Ejecutivo.
La propuesta promovida por el presidente ha generado bastante polémica y controversia alrededor del país, al ser una regresión que devuelve la política energética en México a las últimas décadas del siglo pasado, tras los avances que se habían logrado en los últimos años.
Paneles solares, inmunes a la reforma
Derivado de la iniciativa, se ha suscitado bastante inquietud alrededor de los usuarios que tienen instalados paneles solares para proveer energía a sus hogares, negocios, empresas y naves industriales sobre si la reforma tendría un impacto en ellos. La respuesta es concisa y clara: no.
Guillermo Medina, director de Max4 Energía Solar, refiere que la reforma a la LIE está encaminada a modificar el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), impactando a las empresas dedicadas a la venta de energía a la CFE.
Los hogares, negocios y compañías que tienen instalados paneles solares en las azoteas no se verán afectadas (ni las empresas que proveen estas soluciones), pues su regulación está dentro del marco legal de generación distribuida.
“La generación distribuida, que es cuando se genera la energía en los puntos de consumo, no está en discusión en la reforma a la LEL. Este tema no está siendo actualmente afectado. Aquellos que ya están adquiriendo energía a través de paneles en sus techos no tendrán ningún problema”, señala por su parte Juan Manuel Ávila, presidente de Coparmex Aguascalientes.
En todo caso, más que sufrir afectaciones, los usuarios agradecerán haber migrado a las energías renovables, asegura el director de EcoLife Technologies, Humberto Antonio Martínez Femat:
“Si el costo de la energía sube y el usuario ya cuenta con sistema de paneles solares, automáticamente sus ahorros serán mayores, pues estos estarán ligados directamente al comportamiento de los precios de las tarifas eléctricas”, detalla.
El director de Max4 Energía Solar señala que hay un abanico de alternativas de financiamiento (instituciones financieras, fideicomisos gubernamentales, fondos de inversión) atractivas que hacen viable a través de créditos a tasas sumamente favorables para los usuarios la adopción de estas tecnologías en negocios y hogares.
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¿Qué afecta entonces?
La principal modificación a la LIE establece que las plantas hidroeléctricas, nucleares, geotérmicas, ciclos combinados y termoeléctricas de la CFE Generación tendrán la prioridad para suministrar energía a CFE Suministrador de Servicios Básicos (CFE SSB), por encima de las empresas privadas, desechando el criterio económico que regía anteriormente (el proveedor que ofertara la energía más competitiva era el elegido) por uno que prima “la confiabilidad y estabilidad del sistema eléctrico nacional«.
Especialistas en el tema energético han advertido de los riesgos y afectaciones que esta reforma presenta para el país: En esencia, la CFE comprará energía más cara, más contaminante, elevando el costo de las tarifas de energía eléctrica.
Esto abre dos escenarios: que el incremento en el precio también se vea reflejado en los recibos de los usuarios de suministro básico o que las tarifas permanezcan iguales a través de un subsidio por el Gobierno Federal vía la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, vía los impuestos de los contribuyentes.
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¿Un mensaje contundente a la inversión extranjera?
Una de las grandes amenazas de esta iniciativa es que puede desincentivar la inversión extranjera y nacional en el sector energético, además de que podría someter al gobierno mexicano en peleas legales con la iniciativa privada tanto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación como en arbitrajes internacionales.
En este sentido, la Cámara de Comercio Internacional señaló que la iniciativa aprobada contraviene reglas en tratados internacionales y dañaría la reputación de México ante inversionistas nacionales y extranjeros.
Por su parte, la Cámara de Comercio de EE.UU. alertó semanas atrás que “cambios tan drásticos” como los propuestos por la reforma darían pie para el restablecimiento de un monopolio en el sector eléctrico y quebrantarían directamente los compromisos de México en virtud del T-MEC.
“Desafortunadamente, esta medida es la última de un patrón de decisiones preocupantes tomadas por el Gobierno de México que han socavado la confianza de los inversionistas extranjeros en el país”, manifestó Neil Harrington, vicepresidente senior para las Américas de la Cámara de Comercio de EE.UU.
El presidente de Coparmex Aguascalientes apunta: “Inversión nueva no va a llegar. Nadie en su sano juicio apostará, ni mexicanos ni extranjeros, en invertir en un país que está siendo gobernado a través de ideologías y por gente que no conoce del tema”.
Asimismo, el líder del síndico patronal advierte que esto puede orillar a las empresas del sector energético que ya se encontraban instaladas en el país a desplazarse fuera de México, dilapidando el desarrollo que muchas entidades venían sosteniendo en los últimos años. El empresario pone el ejemplo de Aguascalientes, entidad que atrajo entre 2017 y 2018 numerosas inversiones a través de proyectos fotovoltaicos.
“Esos años vimos la llegada de parques solares al estado, la creación de empleos referentes a estas industrias, universidades impulsando programas de estudio para atender a este sector…Ahora esto generará una animadversión no solamente a potenciales empresas extranjeras sino también a las granjas eólicas y parques solares que ya están instalados aquí”, manifiesta Juan Manuel Ávila.
Por su parte, el director general de Ecolife Technologies, menciona que si bien a nivel técnico hay aspectos en los que la reforma a la LIE lleva razón, el comportamiento habitual del Gobierno Federal en turno lastima las oportunidades de atraer inversión extranjera:
“Con cambios que generan retroactividad en la ley provocando incertidumbre respecto a cómo se garantizan los derechos ya adquiridos en México, muchos inversionistas verán ese riesgo implícito en cualquier otra oportunidad de inversión y posiblemente eso les reste interés de invertir su dinero”, afirma Humberto Antonio Martínez Femat,.
El empresario también coincide en que es previsible la fuga de capitales ante el temor de las empresas de situarse en un escenario con nula certeza económica y regulatoria con la actual administración.
Explica que lo anterior también puede derivar en una devaluación del peso frente al dólar, lo cual dibujaría un panorama aún más desalentador tomando en cuenta la crisis económica que dejó la pandemia en 2020.
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Un impacto multisectorial
Para los especialistas, sería un equívoco argüir que la modificación a la LIE solo impacta negativamente a las empresas participantes en el MEM: impacta a todo el ecosistema empresarial del país.
De acuerdo con Guillermo Medina, el mensaje que envía el Gobierno Federal con la iniciativa es que “no importa qué tan competitivo seas, ni la ley de la oferta y la demanda, lo que les importa es lo que atienda a sus intereses”, sin importar si eso viola marcos regulatorios, tratados internacionales o la constitución misma
Aún así, sí es posible identificar a sectores más perjudicados que otros, más allá de las compañías del sector energético.
En opinión de Humberto Martínez, las empresas cuyo esquema de energía están basadas en esquemas de autoconsumo y cogeneración como las pertenecientes a la industria automotriz y producción de alimentos -por poner ejemplos- pueden resentir la iniciativa aprobada.
“[Pero] finalmente, será un tema que directa o indirectamente afectará a prácticamente cualquier consumidor de energía”, sentencia.
Juan Manuel Ávila expone que otros sectores que se verán impactados negativamente ante la reforma serán los de la construcción y los manufactureros que ya tenían establecido contratos con los parques (eólicos, solares) para el suministro de energía para sus plantas.