Los números de la industria automotriz durante febrero no fueron del todo positivos. La producción nacional cayó más del 5%, al pasar de 328 mil 352 unidades en 2018 a 311 mil 833 en 2019; las ventas disminuyeron en 5.5% (109 mil 698 a 103 mil 679 vehículos), mientras que las exportaciones descendieron en 0.06% (271 mil 228 a 271 mil 075).
La causa: caídas fuertes en producción para General Motors (-18.7%), Fiat Chrysler Automobiles (-34.6%) y Mazda (-28.8%). La contraparte: un crecimiento importante por parte de Nissan Mexicana, que quiere volver a convertirse en el líder de producción automotriz en nuestro país.
Durante el segundo mes del año, la armadora japonesa detectó un incremento del 14.2% en la producción total de vehículos ligeros, al pasar de 55 mil 920 a 63 mil 851 unidades, según información del INEGI y la AMIA.
El mercado exterior fue la principal razón por la que la empresa instalada en Aguascalientes creció tanto, ya que junto, con Toyota, tuvo el mayor avance del mes en exportaciones: 23.2% de crecimiento pasando de 32 mil 177 a 39 mil 641 unidades enviadas. Mientras tanto, sus ventas al mercado mexicano disminuyeron -10.1%, pasando de 22 mil 291 a 22 mil 724 autos comercializados.
La venta de autos dentro del mercado interior se enfrenta a un año complicado consecuencia de un descenso que viene desde el 2017. Tan sólo en los dos primeros meses se registró una caída del 1.86%; Nissan sigue asumiendo el liderazgo nacional al ocupar el 22% del total de las unidades comercializadas, al que le siguen General Motors con 14% y Volkswagen con 11%.