Después de tensas negociaciones, que en realidad no han llegado a su fin, la planta de Kia Motors en Nuevo León por fin arrancó operaciones.
Si bien la exagerada oferta del anterior gobierno estatal neoleonés (exención del impuesto sobre nómina por 20 años y exención del impuesto predial por 5 años) no fue respaldada por la actual administración, se logró llegar a un punto de acuerdo, el cual permitió iniciar la producción de la automotriz.
Aunque el tema todavía está sobre la mesa de negociaciones y parece que ambas partes siguen teniendo importantes diferencias, la armadora surcoreana tiene como meta la producción de 100,000 unidades para el cierre de 2016 y para el siguiente año, prevé aumentar el número a 300,000.
Esto podría revitalizar el proyecto de Hyundai de establecerse en la república mexicana, por el cual está compitiendo el estado de Zacatecas y que estaba estancado debido a los problemas entre el gobierno de Nuevo León y Kia.
Fuente: El Economista