La necesidad de establecer la educación a distancia producto de la pandemia por COVID-19 reflejó la brecha digital existente en México, obstaculizando para muchos niños y jóvenes acceder a los servicios educativos.
Según el INEGI, en 2018 únicamente el 45% de los mexicanos tiene una computadora y el 53% cuenta con acceso a internet en su hogar; no obstante, esto difiere mucho por zonas: en las áreas urbanas el 73% de la población utiliza internet, cifra ostensiblemente mayor al 40% en zonas rurales.
Esta realidad puso en situación comprometedora a millones de niños y profesores, quienes debieron de encontrar soluciones para no interrumpir la enseñanza con sus alumnos.
En esta coyuntura se vio inmersa Nallely Esparza Flores, maestra del municipio de Calvillo, quien visitaba fielmente casa por casa a sus alumnos para continuar con la educación de los infantes. La docente improvisó la caja de su camioneta como un salón de clases.
“La idea nació porque no todos mis alumnos cuentan con internet y la comunicación con ellos era complicada. Por ello, decidí acudir personalmente, casa por casa, para darles clases en la caja de mi anterior camioneta equipada con una mesita y unas sillas”, mencionó la maestra. “Tardaba alrededor de cuatro horas recorriendo todas las casas dando seguimiento y apoyo”, agregó.
La historia de Nallely y el compromiso con sus alumnos no tardó mucho en difundirse, El testimonio llegó hasta Nissan Mexicana, automotriz de origen japonés que cuenta con dos fábricas instaladas en Aguascalientes.
El corporativo quedó maravillado por el trabajo incansable de la maestra, por lo que halló la manera de apoyarla:
“Cuando nos enteramos de la increíble labor de esta maestra, nos reunimos para saber de qué forma podíamos contribuir a este noble trabajo”, externó Armando Ávila, vicepresidente de Manufactura de Nissan Mexicana.
La empresa decidió apoyarla en su proyecto, otorgando a Nalley una pick up Nissan NP 300, la cual fue acondicionada para convertir la caja en un salón de clases móvil apto para la maestra y sus alumnos:
“Estoy muy agradecida con Nissan Mexicana, no me esperaba esta sorpresa y menos que esta NP300 fuera un salón de clases móvil. Mis alumnos ya no tendrán que tomar clases a pleno rayo del sol. Ahora mis tiempos de recorrido serán, sin duda, más cortos, seguros y cómodos con NP300”. Esta donación es muy significativa y de gran ayuda para mí”, mencionó Nallely.
A la unidad Nissan NP300, se le realizó la adaptación a salón de clases móvil con la colocación de una caja seca con cortina lateral, puerta trasera, escaleras tipo retráctil para fácil acceso, conexiones eléctricas, mesa y bancas abatibles para mayor espacio, acrílico ubicado en mesa de trabajo para evitar contagios y mantener sana distancia por tema de COVID, mueble para colocar objetos dentro de conversión y toldo traslúcido para iluminación natural al interior de la adaptación.
Joan Busquets, vicepresidente en transición de Manufactura de Nissan Mexicana, declaró: «Estamos muy emocionados de hacer esta entrega, será de gran utilidad para que Nallely pueda seguir enseñando a sus alumnos de manera segura y cómoda. Personas como ella hacen la diferencia en nuestra sociedad y merecen lo mejor”.
