Originaria de la Ciudad de México, estudió medicina. Sus vacaciones las dedicaba a brindar consulta y llevar medicamentos a comunidades de Oaxaca, donde vivía un tío que era sacerdote. La labor por los indígenas se acrecentó en Nayarit, mientras hacía su residencia médica.
Llegó a Aguascalientes luego del sismo de 1985. El desalojo de un grupo de indígenas que habitaban en la zona de los Ferrocarriles, la llevó –con el respaldo de varias personas- a buscarles un lugar digno. Así, en 1994, nació la Mancomunidad de la América India Solar, Casa MAIS, establecida en una vivienda de la calle Hornedo que les fue donada y que reconstruyeron.
En este lugar, que poco a poco fue transformándose, reciben a familias indígenas que vienen por temporadas o que están de paso, y a cuyos integrantes brindan atención médica y ayuda en la gestión de trámites.
“El deseo es que la población conozca sus raíces, que cambie de manera pensar con relación a los indígenas”, señala.