Las condiciones laborales en México siguen siendo desiguales para las mujeres. Se estima que el trabajo no remunerado que desempeñan representa 24% del PIB nacional. El contexto no es nada positivo para la sociedad en general, pues varios estudios demuestran que si se lograra
la igualdad de género en los mercados laborales, el PIB de América Latina podría crecer 2.6 billones de dólares.
Los sectores con mayor potencial de despegue, donde aún existe una larga brecha de género por acortar, son los relacionados a la tecnología y la innovación. En México, sólo 25% de la fuerza laboral que se desempeña en Tecnologías de la Información (TI) corresponde a mujeres.
De la misma manera, sólo 30% de ingenierías STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics, por sus siglas en inglés) es ocupado por talento femenino. ¿Cómo sería el desarrollo del país si cada vez más mujeres estuvieran incorporadas a esta rama del conocimiento?
Te presentaremos ocho mujeres que son muestra de esa evolución. A través de sus esfuerzos, cada una ha construido un ecosistema donde la participación femenina en la innovación y tecnología es fundamental. Su empatía con sus equipos de trabajo, el impulso que dan a la inclusión, así como el desarrollo de iniciativas con alcance global, las ha posicionado como líderes de sus sectores.
Ellas son Mujeres Innovadoras y este es el caso de Edith del Razo: una empresaria que a través de su visión y liderazgo logró estandarizar y monitorear todo su proceso de producción y distribución de carne de cordero, generando nuevos estándares nacionales en el sector.
Edith del Razo Carrillo: procesamiento inteligente de carne de cordero
Aunque Edith se formó como administradora en la Universidad del Valle de México Chapultepec y tiene una maestría en Agronegocios por la Universidad de La Salle Bajío, sus aportes en tecnologías del aprendizaje y conocimiento han revolucionado el sector primario y la industria alimentaria en todo el país.
En su empresa Rancho Ubuntu, a través de la ingeniería agroindustrial, demostró que la innovación tecnológica no sólo está en el manejo de software o en equipo de cómputo de gran formato, sino que también se encuentra en la optimización de los procesos, que en su caso particular, permite producir y distribuir carne de cordero.
A través de la aplicación lógica y ordenada del conocimiento que su firma ha adquirido y del que han obtenido a través de técnicos veterinarios e investigadores de la industria de alimentos, creó la forma de tener la total rastreabilidad de su hato: desde sistematizar el ciclo orgánico de las ovejas en el empadre, gestación, parto, lactancia, mantenimiento y su bienestar animal, hasta el monitoreo de los procesos de empaque y trazabilidad del producto final.
El diseño de sus instalaciones para la agroindustria cumple altos estándares de calidad y de inocuidad como el IFS Global Market. Además de que su proyecto cuenta con una certificación internacional de coaching ICC y la certificación Halal (HAS 23103) que garantiza que los productos agroalimentarios, farmacéuticos y/o servicios son elaborados y/o prestados conforme a los requisitos del Corán, la Sunna y el Consenso de los Sabios Islámicos.
Su rancho es el primero en el país en contar con este estándar de calidad, mérito que lo convierte en uno de los principales referentes en la industria de carne de cordero en México.