De acuerdo con el INEGI, para el segundo trimestre de 2022, 75 millones de mexicanos contaban con un trabajo remunerado; de esta cantidad, 22 millones son mujeres.
Entre otras cifras, el 55% de las mujeres mexicanas trabaja en la informalidad, en sectores como el agropecuario y el trabajo doméstico remunerado. Pero, ¿qué pasa con el trabajo doméstico no remunerado?
¿Cuánto aporta el trabajo doméstico a la economía?
El Trabajo No Remunerado en los Hogares (TNRH) se conforma por labores como limpieza y mantenimiento de la vivienda, limpieza y cuidado de la ropa, compras y administración del hogar, cuidado y alimentación de los hijos, entre otros.
Aunque han sido denostadas frente a trabajos pagados, estas aportan más de una cuarta parte de la economía nacional (26.3% del PIB nacional), superando a actividades como el comercio, la manufactura y la educación.
En tal porcentaje, las mujeres contribuyeron con 19.1% y los hombres con 7.2%; en otras palabras, la aportación económica de las mujeres equivale a 71 mil 524 pesos anuales, en promedio, por su TNRH.
Tácitamente el trabajo doméstico se asocia a las mujeres, hecho entrelazado con las dificultades que tienen el 43.6% de ellas para escalar en sus empresas o sectores, debido a las tareas domésticas que se ven obligadas a realizar.
Conviene enfatizar que la inclusión laboral femenil (el hecho de emplear formalmente a las 8.2 millones de mujeres que trabajan en la informalidad) podría incrementar el PIB de México hasta en un 15%.