Frente a una mayor movilidad y una reducción en los casos de COVID-19 las ventas para empresas minoristas crecieron por octavo mes consecutivo, revelaron las cifras cifras desestacionalizadas de la Encuesta Mensual sobre Empresas Comerciales (EMEC).
En su comparación mensual, los ingresos reales por suministro de bienes y servicios subieron 0.4% durante marzo, mientras que respecto al mismo de 2021 el avance fue de 3.6%, detalló el reporte que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En tanto, el personal ocupado total de las empresas minoristas no mostró variación alguna con relación a febrero del año pasado. Por el contrario, las remuneraciones medias reales bajaron 2.2%.
De acuerdo al reporte de Banorte, las ventas minoristas acumularon un avance de 3.8% desde julio del año pasado. Asimismo, finalizaron el primer trimestre con un alza de 5.6%, por encima del 5.2% del 4T21.
“El desempeño sigue asociado a menores distorsiones por la pandemia dado que los efectos de base continúan normalizándose, aunque probablemente tome más tiempo para que se reviertan por completo”, explicó Banorte.
Por sectores, los que reportaron mejores aumentos en las ventas anuales fueron:
- Productos textiles, bisutería, accesorios de vestir y calzado: 14.1%
- Artículos de papelería, para el esparcimiento y otros artículos de uso personal: 13.7%
- Exclusivamente a través de Internet, y catálogos impresos, televisión y similares: 11.2%
- Artículos de ferretería, tlapalería y vidrios: 6.7%
Crecen presiones para el menudeo
Para el grupo financiero Banorte, probablemente la demanda doméstica desacelere en los próximos meses, afectada tanto por factores globales como domésticos.
El principal reto doméstico es la inflación que no baja de 7% anual, pero a nivel global el comercio sufre desde finales de marzo con el confinamiento estricto de Shanghái, que abarcó toda la ciudad desde el cinco de abril.
“En este contexto, no podemos descartar pérdidas de empleo en caso de una desaceleración más importante. A su vez, esto resultaría en una caída de la masa salarial, limitando así el crecimiento del consumo”, indicó.