Monserrat Leycegui, originaria de Irapuato es jefa de marketing en Hybernya, una empresa mexicana dedicada a desarrollar proyectos de ingeniería. Anteriormente se desempeñaba como diseñadora de experiencias digitales para el sector automotriz, en la ciudad de Morelia.
Es diseñadora gráfica por la Universidad de León, plantel Irapuato; además, formó parte de la facultad de Ingenierías de la Universidad de Guanajuato, dentro de la Licenciatura de Artes Digitales.
Monserrat comenta que, durante su trayectoria, uno de sus principales retos ha sido cambiar de segmento de mercado. Al desenvolverse en diversos cargos y empleos, ha desarrollado distintas habilidades.
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“Vale la pena arriesgarse. Creo que hay un punto en el que todos alcanzamos nuestra curva de aprendizaje. Tenemos que aprovecharla y reconocer cuándo necesitamos un cambio retador”, plantea.
Cuenta que, en Morelia, dentro del corporativo de distribución automotriz más grande de América Latina, encontró el trabajo de sus sueños. Con el tiempo se dio cuenta de que en realidad buscaba otro tipo de empleo que le permitiera desarrollarse también en el ámbito personal.
Entre sus prioridades laborales y de liderazgo están trabajar con responsabilidad, así como favorecer las instrucciones claras y concisas. En cambio, en su vida personal es más abierta a los planes improvisados.
“Personalmente creo que lo más importante que he aprendido ha sido poner un límite entre mi vida laboral y mi vida profesional: darle a cada una el peso que merece, no descuidar mi trabajo ni el tiempo que es para mí”, señala Monserrat.
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También enfatiza que una posición de liderazgo es solo un puesto, por lo que siempre hay que buscar un desarrollo óptimo de trabajo en equipo, así como reconocer los talentos de los miembros, acompañarlos en lo que cada uno necesita y reconocer que tú formas parte de ello.
“Esto es muy importante en Hybernya, al ser una empresa que no vende productos directamente al consumidor final, sino que vende productos de empresa a empresa[…] Como todos los proyectos son diferentes, hoy puede haber un brazo robótico y mañana una máquina que trabaja con congelados”, comenta.