Mónica del Carmen Meza Preciado y Díaz, subdirectora de Recursos Humanos en Seguros El Potosí, cuenta con una amplia trayectoria de 23 años en gestión y desarrollo de Talento Humano. En grandes empresas tanto a nivel local como internacional.
Con tal experiencia, Mónica Díaz identifica varios retos y prioridades clave en la gestión del talento humano. Uno de los principales desafíos es lograr combinar el desarrollo humano a nivel individual con el reto profesional y de negocio, sin olvidar que “lo que mueve a una organización es su gente”.
“La intervención de las y los empleados, así como la de cada uno de los líderes que conforman nuestro equipo en Seguros El Potosí, son clave para lograr las metas”, señala.
En cuanto a la atracción y selección de personal, Mónica subraya la importancia de tener procesos bien definidos, ágiles y comunicados, tanto al interior como al exterior de la organización. Asimismo, enfatiza en que la autenticidad y un ambiente de respeto y desarrollo se convierten en la principal carta de recomendación.
“Para mi lo más importante es ‘Ser lo que decimos Ser’ para lograr un ‘branding’ que hable por sí mismo; si la gente trabaja en un ambiente de respeto, de oportunidades y desarrollo, eso será la principal carta de recomendación y atracción a nuestra Organización”, añade.
Mónica Díaz: Equipo conectado ante los retos
La fidelización laboral es otro aspecto crucial en la gestión del talento. Mónica aborda los desafíos del entorno laboral actual con estrategias centradas en la comunicación, el reconocimiento y la anticipación. Lo cual es vital en tiempos de transformación o incertidumbre.
“Cada líder a cargo se compromete con los mensajes y acciones claves para no solo guiar, sino acompañar a su gente en el trayecto”, comenta.
Además, Mónica resalta que los valores de la empresa deben integrarse en la cultura laboral convirtiéndolos en prácticas diarias, desde la estrategia de negocio hasta los planes de acción. “Liderar con el ejemplo” es esencial para aquellos con equipos a cargo, asegurando que los valores se reflejen en todos los niveles de la organización.
Diversidad, fórmula para los buenos resultados
Además, apunta que la diversidad e inclusión también juegan un papel crucial en la integración de un buen equipo de trabajo. Mónica considera que la igualdad radica en las diferencias valiosas que trae la diversidad de ideas, soluciones y puntos de vista, lo cual potencializa los resultados.
Finalmente, estas buenas prácticas benefician tanto a la empresa como a las y los empleados, ya que se traducen en elementos orgullosos, comprometidos y satisfechos. Un entorno donde los empleados creen en sí mismos y en su impacto a través de su trabajo resulta en un desempeño óptimo y sorprendente a nivel de negocio.
“La gente que cree en sí misma, logra lo que se propone; ayudemos a nuestra gente a creer en ellos mismos, y los resultados a nivel negocio nos van a sorprender”, concluye.
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