Por: Carlos Zegarra, Socio Líder de Management Consulting, y Claudia Zarco, Directora de People & Organization, ambos en PwC México
A lo largo de estos meses en pandemia, una lección importante ha sido reconocer que implementar soluciones momentáneas para responder a la crisis resulta inviable para favorecer al negocio en el largo plazo. De cara al futuro, lo que ahora se plantean los directores de las organizaciones es: ¿cómo equilibrar sus objetivos estratégicos y operativos con las cambiantes expectativas de los empleados?
Es muy claro que las expectativas de muchos trabajadores giran en torno a la permanencia del home office y un posible modelo híbrido o flexible (que se adapte a sus nuevos hábitos y formas de combinar su vida laboral con la personal.
En este sentido, distintos líderes empresariales han mostrado sensibilidad y apertura. Por ejemplo, una reciente encuesta de PwC en EUA ofrece información sobre los cambios realizados por los ejecutivos de ese país, a medida que rediseñan las formas de trabajar, y cómo muchas de esas decisiones se centran en las personas que conforman su fuerza laboral.
Tal enfoque coincide con los resultados del proyecto Tendencias del Entorno Laboral en México (TELM) 2021, realizado por Kelly Services: 70% de los líderes encuestados hallaron más ventajas en un esquema de trabajo flexible que en uno tradicional. Un estudio organizado por el Chartered Institute of Personnel and Development, en Reino Unido, encontró que entre las dos mil empresas participantes, 71% afirmó que trabajar desde casa aumenta su productividad.
Estos hallazgos resuenan con las acciones que los directores en México deben contemplar como parte de las nuevas estrategias orientadas a mejorar los modelos de trabajo y cultura laboral.
La construcción de un nuevo liderazgo
En la implementación y gestión de un modelo que combine el trabajo a distancia y en oficinas es primordial que el área de recursos humanos, guiada por los CHRO (o Directores de Talento), tome un papel de liderazgo.
En sus manos recaen distintas, incluso nuevas, responsabilidades: desde la gestión de horarios flexibles, la seguridad y el bienestar de los empleados, hasta la mitigación del riesgo de desigualdad en el trabajo remoto (es decir, la idea de que aquellos que trabajan desde casa no serán considerados para promociones o recibirán una mayor carga laboral), incluso el desafío de ser más flexibles con los colaboradores cuyas funciones no pueden ser realizadas en home office.
Asimismo, deben centrarse en la experiencia del empleado. Las percepciones que el trabajador tiene al interactuar con la empresa son clave tanto para la retención e involucramiento del talento como para “vivir” en un escenario de trabajo híbrido. Las habilidades sólidas de liderazgo son fundamentales para dar una visión al equipo, asesorar a los colaboradores, crear cultura, influir en su bienestar y ayudar en el rediseño de las formas de trabajar.
El reto para estos líderes consiste en ganar experiencia en la gestión de un lugar de trabajo híbrido, además de establecer protocolos y mejores prácticas sobre cómo liderar un equipo en este nuevo contexto laboral.
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Nuevos modelos operativos y espacios de trabajo
Rediseñar las formas de trabajar dentro de un modelo híbrido implica una transformación de los lugares de trabajo. Es importante que, en el desarrollo de estos cambios, los COO o Directores de Operaciones coloquen sus esfuerzos en estrategias dedicadas a reducir o remodelar oficinas, ajustar la cadena de suministro y equipar el nuevo lugar de trabajo con nuevas herramientas y capacitación para su fuerza laboral.
Con relación a los últimos dos aspectos, es necesario que los líderes de operaciones den prioridad a los requerimientos tecnológicos de los empleados —para mantener una comunicación remota o híbrida que sea eficiente e ininterrumpida tanto con otros colaboradores como con clientes—.
Sin duda, la cadena de suministro ha sido una de las áreas más afectadas por la pandemia y su reorganización ha significado un reto constante para las empresas. Sortear con eficacia las implicaciones de esto puede traer una oportunidad de crecimiento, en la cual las organizaciones demuestren a sus clientes su capacidad para operar de manera eficaz y sostenible (incluso bajo modelos híbridos de trabajo).
Capital humano, presente en las nuevas decisiones financieras
El rol de los CFO o Directores Financieros es fundamental para lograr el éxito en la transición a un modelo híbrido y las finalidades de:
- Aumentar la competitividad y el crecimiento.
- Intensificar la planificación estratégica en torno a factores externos como la inflación.
- Acrecentar la confianza del consumidor y reformas legales.
- Formular planes de inversión rentables.
Buscar un balance entre finanzas sanas e inversiones en el bienestar de los empleados es un esfuerzo que ha demostrado ser redituable. Por ejemplo, el reporte Global Talent Trends de 2019, realizado por LinkedIn, reveló que, a través de sus programas híbridos de trabajo, la compañía tecnológica Dell ha ahorrado un promedio de $12 millones de dólares anuales (desde 2014).
Si bien las inversiones en los empleados y la tecnología han sido más que necesarias para responder a la crisis sanitaria, las empresas deberán continuar la reinvención de los métodos de trabajo. La participación de los CFO es determinante por los enfoques que puede aportar.
Desde este aspecto, incluso la inversión en tecnología (específicamente en la automatización) está relacionada con la toma de decisiones en beneficio de la fuerza laboral y eventualmente en el ROI.
Este es un territorio relativamente nuevo para los directores financieros en México que, poco a poco, han automatizado muchas de las tareas transaccionales de sus departamentos —a fin de liberar tiempo y que sus colaboradores puedan enfocarse en labores de mayor agregación de valor al negocio—.
Hoy, todas las iniciativas de las empresas en torno a su capital humano son relevantes para dar forma a su crecimiento. Si bien algunas organizaciones han pausado nuevamente sus planes de reapertura a causa del aumento en los contagios, mientras están a la espera de un mayor número de personas vacunadas, sus planes deben incluir el creciente interés en el trabajo remoto por parte de la fuerza laboral.
Todo esto contribuye a crear un lugar de trabajo mejor preparado para los escenarios de poca certidumbre y, a su vez, atractivo para el nuevo talento y el actual.