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Mitos y verdades que las scaleups deben conocer para mantenerse en el juego

Antonio Martín del Campo 

Chairman 02X 

En contra de lo que muchos piensan, va a ser un gran año, lleno de posibilidades de crecer para los emprendedores mexicanos, ya que el fenómeno Trump llegó a revolucionar el mundo. Y es que siempre que cambian las condiciones políticas y económicas, las oportunidades abundan para quienes saben cómo aprovecharlas.

Sobre el futuro cercano que nos depara, el presidente del banco BBVA, Francisco González, ha declarado, en una entrevista a El País, que México saldrá fortalecido de esta nueva situación política, pues la nueva administración estadunidense terminará por promover el comercio con nuestro país.

En resumen, los vientos están encontrados y es un excelente momento para seguir rompiendo paradigmas; y en lo que se refiere a scaleups, existen varias ideas que podemos tirar a la basura.

  1. Para ser una scaleup tienes que innovar.

Una mentira promovida por Silicon Valley, los medios masivos de comunicación y algunos pseudogurús. Para contrarrestarla, basta leer la lista de las 500 empresas con mayor crecimiento en Estados Unidos o ver la movilidad de las listas de expansión en México. En su gran mayoría, las compañías en industrias tradicionales y mercados maduros son las que siguen llevando el liderazgo.

  1. Las empresas exitosas tienen que desarrollar innovaciones disruptivas de los ramos afines a la tecnología.

Falso. Primero que nada, debemos entender de dónde viene el término tecnología disruptiva y qué es lo que realmente quiere decir.

Fue acuñado en 1985 por Clayton M. Christensen en su artículo “Disruptive technologies”; sin embargo, lo describió más profundamente en su libro The Innovator’s Dilemma, publicado en 1997, por medio de otro término: la innovación disruptiva.

La teoría describe la manera en la que un nuevo producto o servicio transforma un mercado existente —y redefine el statu quo— introduciendo una nueva simplicidad, conveniencia y asequibilidad, lo cual trae como consecuencia la democratización de ese producto o servicio.

Habiendo escuchado tanto del tema en los últimos años, es fácil detectar que pocas empresas alcanzan esta definición. De hecho, lo que propicia hoy en día el crecimiento de las compañías en sectores tradicionales es la innovación incremental, cuando se crea un nuevo valor sobre un producto que ya existe mejorando su imagen, funcionalidad, eficiencia, etcétera.

En nuestro país, dependiendo de la definición, este tipo de negocios no llega ni siquiera a tres. Seguramente, cuando llegue a diez (más o menos como en cinco años), la propaganda será bestial y parecerá que son mil.

  1. Las empresas consolidadas en industrias tradicionales no pueden ser disruptivas.

Falso. Pueden ser disruptivas aunque crezcan por medio de innovaciones incrementales. Podemos ver la mezcla de estos dos conceptos en el estudio de IESE Business School. En él, se muestra el caso de la empresa china Galanz, la cual ingresó en los noventa, por primera vez, al mercado mundial de los hornos de microondas domésticos. Dicho mercado estaba consolidado y maduro, tenía una fuerte diferenciación del producto y costos de manufacturación muy bajos.

Galanz encontró un océano azul al notar que solo el 2 por ciento de los hogares chinos poseía un horno de microondas. Identificó un mercado potencial en el cual este aparato no estaba popularizado por diferentes razones. Para atacarlo, lanzó un microondas con un precio asequible para la clase media y con un tamaño que era funcional para las cocinas. La estrategia se convirtió en un éxito.

Esta compañía pensó en una estrategia incremental gracias a su capacidad para democratizar un producto. Hoy, fabrica 12 millones de unidades al año y se ha convertido en uno de los mayores productores de su ramo en el mundo, con una cuota del 30 por ciento del mercado.

  1. El crecimiento económico se basa en las MiPyME.

Verdad a medias. En realidad, lo que genera un crecimiento económico son los negocios con capacidad de escalar, de moverse de un estado de desarrollo a otro; aquellos que generan nuevos empleos y crean condiciones para pagar mejores salarios.

Un estudio realizado por Endeavor en 2010 destaca que México requiere generar 8.8 millones de nuevos empleos antes de 2020. Se estima que para ese año, la fuerza laboral del país crecerá hasta alcanzar 7.9 millones de personas: una razón más para estimular el crecimiento de las scaleups, las cuales tienen un crecimiento anual de 20 por ciento y crean más puestos de trabajo, en proporción, que las grandes compañías, según el Banco Mundial.

Las empresas con un emprendedor dentro son las que se arriesgan a salir de su zona de confort, y es que mantenerse como MiPyME puede convertirse en una trampa, en un estado de depresión colectiva.

Las habilidades de los emprendedores para no desenfocarse dentro del vendaval de noticias falsas y poder navegar en un entorno de negocios completamente distinto, harán la diferencia y, en muchos casos, les permitirán sobrevivir. Si se reinventan lo suficiente, piensan en grande y evolucionan, emergerán como jugadores claves de sus industrias.

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