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Mineral de Pozos: El pueblo fantasma de esplendorosas ruinas

Fotografía: Emma Lozano

Mineral de Pozos es uno de los cinco Pueblos Mágicos de Guanajuato; recibió el nombramiento como tal en 2012. Se ubica a quince minutos del centro del municipio de San Luis de la Paz, en el noreste de la entidad.

Su nombre oficial es San Pedro de los Pozos y ofrece a los visitantes una experiencia única, gracias a los cascos de las antiguas haciendas que aún permanecen en él, así como a los restos de las minas de oro, plata y mercurio, las cuales le dieron un gran esplendor; pero también propiciaron, con el paso del tiempo, una drástica caída en su economía, hecho que provocó que se convirtiera en un pueblo fantasma.

Historia

La fundación del municipio en el cual se encuentra este poblado se remonta al siglo XIII. En él, habitaban los otopames, también conocidos como chichimecas, quienes conformaron el último asentamiento de esta etnia en México, ya que defendieron fervientemente su territorio de los conquistadores españoles. Tras años de guerra, en 1590 se firmó un tratado de paz que dio paso al nombre actual de la demarcación: San Luis de la Paz.

La historia señala que el crecimiento económico de la zona fue detonado por los jesuitas, quienes descubrieron que en el subsuelo abundaba mercurio, por lo cual construyeron los icónicos Hornos Jesuitas, a fin de extraer el metal de la piedra, principalmente de la mina llamada Santa Brígida. Hacia 1700, este sitio destacaba por su gran riqueza; aunque para 1767, por decreto real, los jesuitas fueron expulsados de la Nueva España.

El siglo XIX fue el más importante para la región de Mineral de Pozos, ya que se asentaron más de 30 compañías mineras que extraían, molían y fundían mercurio, plata y oro, mismas que construyeron haciendas. Hoy, las ruinas de estas construcciones dan cuenta de la importancia que alcanzó el poblado.

Para los trabajadores de las minas se crearon las tiendas de raya como La Fama y El Vesubio. Además, se establecieron Fábricas de Francia (la primera que existió en México), Fábricas de París y Palacio de Cristal (la cual se convertiría más tarde en Palacio de Hierro).

A finales de 1887, y debido a la amistad que había entre el entonces gobernador de Guanajuato y el presidente Porfirio Díaz, la región recibió el nombre de “Ciudad Porfirio Díaz”, aunque no hay registros de que el mandatario del país haya visitado el lugar.

  

La segunda bonanza se registró hacia 1910, poco antes de la revolución; sin embargo, para 1917 la región enfrentó un año de hambruna, lo cual provocó la migración de alrededor de 60,000 personas a otras entidades.

En 1926, la decadencia se apoderó del poblado con la inundación de minas activas como la Cinco Señores y Angustias, lo que sucedió por la falta de estudios de subsuelo: no se había identificado un manto acuífero que con las explosiones se debilitó y estalló, cobrando la vida de cientos de mineros que aún yacen bajo el suelo.

La Guerra Cristera también desencadenó la migración masiva de los pocos habitantes que quedaban. Incluso, Mineral de Pozos perdió la denominación de “ciudad” y fue catalogado como “pueblo fantasma” debido a que tenía menos de 200 pobladores.

En 1940 se instaló la empresa El Carmen S.A., la cual trató de explotar nuevamente las minas sin conseguirlo.

Hacia 1982, inició la recuperación del pueblo al ser incluido en el programa Tesoro Histórico Nacional. Actualmente, Pozos, como lo llaman los lugareños, se ha vuelto a poblar gracias a los desarrollos ecoturísticos que se han creado a partir de sus vestigios arquitectónicos, bellezas naturales e incluso leyendas que han persistido de generación en generación.

Los lugares que tienes que visitar

Plaza Zaragoza y Jardín Juárez

Plaza Zaragoza llegó a ser la plaza comercial más importante. En la actualidad, es posible encontrar artesanos y vendedores de instrumentos prehispánicos a sus alrededores. Ha sido remodelada y cuenta con diversos elementos como andadores, un quiosco y una galería de arte.

El Jardín Juárez se localiza donde se abrió la primera tienda Fábricas de Francia en México.

Mina Santa Brígida

Es la mina más antigua de Guanajuato; está rodeada por un paisaje desértico y deshabitado, cactáceas típicas de la Sierra Gorda y las ruinas de los hornos de una de las haciendas más bellas de Mineral de Pozos. En el complejo se encuentra una mezcalería que además de la degustación de la bebida, ofrece una decoración y ambiente fuera de lo común.

Parroquia de San Pedro Apóstol

Es el templo más importante; su estilo es neoclásico y cuenta con una cúpula blanca, con pequeñas columnas rosadas. Su celebración principal se efectúa durante el Jueves de la Ascensión, cuando se congregan hasta 100,000 peregrinos de comunidades vecinas.

Capilla del Señor de los Trabajos

Se ubica en la Plaza del Minero. La capilla no fue concluida para el Patrono de Mineral de Pozos. Se dice que en el siglo XIX llegó al pueblo la figura del Cristo de los Trabajos, pero como no se pudo completar la edificación de su templo, fue llevada a la Parroquia de San Pedro.

Otras capillas que se pueden conocer son: Santuario La Guadalupe, Capilla Casa Santa, Capilla San Antonio de Padua, Capilla el Señor de la Misericordia y Capilla del Refugio. Se cree que la razón por la cual existían tantas capillas en la zona, era por los accidentes que comúnmente ocurrían dentro de las minas.

Antigua Escuela Modelo

Fue fundada cuando Porfirio Díaz trajo las corrientes educativas europeas a México, las cuales fueron impulsadas por el catalán Francisco Ferrer Guardia, quien seguía la visión progresista de Rousseau. La institución llegó a contar con 180 alumnos, pero con la Guerra Cristera, sumada a las crisis económicas, los cambios políticos y sociales en el país, se fue deteriorando y quedando en el abandono.

No obstante, fue restaurada y se abrió en ella un museo de sitio, en el cual se puede conocer su historia e instalaciones. También cuenta con una sala de exposiciones temporales enfocada a la difusión de la cultura y arte. Hoy, opera como Escuela Modelo Centro de Artes y Prácticas Artísticas; se pueden tomar cursos de grabado, dibujo, joyería, ebanistería, cerámica y video.

En territorio mexicano se construyeron siete escuelas modelo a principios del siglo XX y sólo queda en pie la que se encuentra en este pueblo mágico.

Museo de Historia Mineral de Pozos

En este lugar, los visitantes pueden conocer más sobre la cultura chichimeca, primeros pobladores de la zona, así como de los franciscanos, jesuitas, la Independencia de México, el Porfiriato y la Revolución. Cuenta con piezas que se han encontrado en las distintas ruinas como herramientas, cascos, huesos humanos, entre otras.

Campos de lavanda

A cinco minutos del Parador Turístico de Mineral de Pozos, puedes encontrar los campos de lavanda, cuya característica distintiva es el color de estas plantas, mismas que adornan la entrada hacia el Rancho Las Barrancas.

Como parte del recorrido, puedes disfrutar de su aroma y del proceso de siembra; también se cosechan salvia y romero, y se elaboran diversos productos con las esencias y flores, como cremas, jabones, cojines, muñecos, fragancias, especias para cocinar.

Frente a los campos de lavanda, hay un espacio dedicado a la crianza de animales como gansos, chivos, gallinas, patos, caballos y gallos.

Spa de cerveza artesanal

La tranquilidad que se respira en este pueblo mágico es ideal para descansar en uno de sus hoteles boutique. Casa Diamante ofrece una opción única para relajarse: un masaje especial para combatir el estrés a base de un baño de cerveza.

  

La Fama

Uno de los sitios emblemáticos es La Fama. Esta cafetería, que antes era una tienda de raya, ofrece una vista inigualable desde su terraza. Los dueños conservan la estructura y diseño de la época; la decoración es de estilo porfiriano.

Otros lugares que también es recomendable conocer son las minas de los Cinco Señores del Triángulo y San Rafael; la Alameda; el Parador Turístico Mineral de Pozos; la Delegación Municipal La Estación y el Panteón Municipal.

Se puede practicar el descenso a ruinas mineras, disfrutar baños prehispánicos en temazcal y recorrer la pista de habilidades, una ciclopista de 23.5 kilómetros con obstáculos.

Festividades, artesanías y gastronomía

Las festividades más importantes son el Festival Internacional del Mariachi, que se realiza en abril, y el Festival Pozos Blues, que se efectúa en el mes de junio.

En el pueblo puedes encontrar muñecas hechas a mano con diferentes trajes típicos, distintos instrumentos prehispánicos, antigüedades y piezas artísticas.

Se recomienda beber colonche (bebida alcohólica obtenida a partir de la fermentación de la pulpa de la tuna), probar escamoles (larvas de hormiga) y gusanos de maguey.

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