Detrás de los falsos arquetipos del emprendedor y empresario exitoso, se halla uno especialmente peligroso: la mujer o el hombre de negocios que no duerme porque considera que descansar es una pérdida de tiempo.
Quizá dentro de tu círculo cercano exista un perfil así: alguien que incluso saca el pecho afirmando que no duerme más de cinco horas en una jornada para “aprovechar el día”. Lamentablemente para ellos, semejante ritmo no es sostenible sin poner en riesgo su salud.
“Estamos acostumbrados a ser productivos. La vida actual nos ha llevado a pensar que somos más eficientes mientras trabajemos el mayor tiempo que podamos. Pensamos que sacrificando el sueño por las noches para trabajar obtendremos mejores resultados”, explicó a Líder Empresarial el Dr. Rodolfo Callejas Rojas, uno de los neurólogos y especialistas en trastornos del sueño más reconocidos en el país.
Cabe señalar que los trastornos del sueño están asociados a siete de las diez primeras causas de muerte en México. Este tipo de padecimientos aumenta las posibilidades de desarrollar diabetes, hipertensión, infarto al corazón, infarto cerebral, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), accidentes laborales y accidentes vehiculares.
En este sentido, la Academia Mexicana de la Medicina del Dormir calcula que las afectaciones metabólicas y cardiovasculares generadas por problemas de sueño pueden restar hasta diez años de vida a las personas.
Por ello, un buen sueño resulta un elemento capital para tener una vida saludable y duradera, que a su vez nos ayudará a desenvolvernos con todo nuestro potencial.
Así lo constatan los siguientes empresarios y personalidades mundiales, magnates que a la mala aprendieron los beneficios de tener jornadas de sueño apropiadas y desmontar el mito de la privación de sueño como un camino para ser más exitoso.
Elon Musk
Lo de guardar un buen descanso es algo que Elon Musk no aprendió inmediatamente. Como él mismo ha reconocido, hubo épocas en Tesla donde llegó a trabajar 120 horas a la semana (el triple del total de una jornada de ocho horas cada día laboral). a costa de dormir solo dos o tres horas algunos días.
“Nadie debería invertir tantas horas en el trabajo. No es recomendable para nadie. Te volverás loco si trabajas tanto tiempo”, declaró el empresario sudafricano a Axios, agregando que esa rutina no era saludable y que provocó la «muerte de muchas neuronas».
En una entrevista para Joe Regan, Musk señaló que al tratar de dormir menos observó una importante reducción en su productividad, por lo que nunca lo ha vuelto a hacer.
Jeff Bezos
El hombre más rico que ha visto el mundo nunca ha escondido que una clave fundamental de su éxito es destinar una tercera parte de su día a dormir. “Para mí es una prioridad dormir ocho horas diarias. Me ayuda a pensar mejor. Tengo más energía y mi humor es bueno”, respondió ante una pregunta explícita en el Foro Económico Mundial.
Ante esta respuesta, el portal Thrive Global cuestionó a Jeff Bezos cómo eso le ayuda a tomar mejores decisiones para los accionistas de Amazon, a lo que el magnate respondió:
“No necesitamos maximizar la cantidad de decisiones que tomamos por día. Tomar bien una pequeña cantidad de decisiones clave es más importante que tomar una gran cantidad de decisiones. Si reduce su sueño, es posible que obtenga un par de horas «productivas» adicionales, pero esa productividad puede ser una ilusión. Cuando hablamos de decisiones e interacciones, la calidad suele ser más importante que la cantidad”, explicó.
Bezos fue más allá y dibujó un escenario para ilustrar su punto. ”Supongamos que solo duermo cuatro horas diarias para sumar las cuatro restantes a mi jornada de 12 horas de actividades productivas, para llegar a un total de 16”, dijo.
“Eso es un 33 por ciento más de tiempo para tomar decisiones. Es decir, si antes tomaba al día 100 decisiones, ahora puedo tomar 33 más. Pero, ¿realmente vale la pena si la calidad de esas decisiones es menor porque estás cansado o malhumorado por cualquier otra cosa? Probablemente no”, finalizó.
Bill Gates
En un documental sobre su vida, Bill Gates admite que en los inicios de Microsoft, al momento de trabajar sobre un código él y su socio Paul Allen llegaron a ser muy intensos, en el sentido de que decían: “No te preocupes por dormir, solo termina tu trabajo”.
No obstante, las malas rutinas de sueño le provocaron insomnio, poca capacidad de concentración, fatiga y toma de decisiones de baja calidad, reconoció.
“Sabía que no estaba tan fino con mi trabajo cuando operaba impulsado por la cafeína y adrenalina, pero estaba tan obsesionado con mi labor, que sentía que dormir era de mucha pereza”, manifestó el filántropo en su blog.
Ahora, el cofundador de Microsoft defiende que toda persona debería dedicar al menos siete horas para dormir, incluso si uno piensa que no lo necesita. «El sueño mejora nuestro bienestar de formas que no podemos ver«.
