Escrito por Jorge Barnola, consultor en la Administración Pública. Maestro en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente cursa una maestria en Lucha Contra el Crimen Organizado y el Terrorismo por University College de Londres
La primavera en Barcelona, España ha empezado hace un par de días, la temperatura aumenta gradualmente, este clima mediterráneo apetece a cualquiera a salir a tomar un cortado en las terrazas de sus cálidos bares; o bien, irse a caminar o por sus playas las cuales suelen ser frecuentadas por locales y turistas.
No obstante, esta primavera será diferente a las anteriores. Las calles seguirán vacías y silenciosas, los comercios y escuelas permacenerán cerrados. Lo único abierto serán los supermercados, farmacias y sucursales bancarias, los cuales restringen cada vez más el acceso a las personas para evitar posibles contagios. Afuera de estos lugares, sus clientes se forman cívicamente en fila dejando al menos un metro de distancia entre cada uno de ellos. España lleva más de una semana de confinamiento, cada día a las 8:00 PM, los españoles salen a sus balcones para aplaudir por el excelente trabajo que están realizando los sanitarios en hospitales colapsados.
El presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, ha extendido recientemente el estado de alarma dos semanas más debido a la pandemia por el COVID-19, al parecer su gobierno aplicará medidas mucho más drásticas. Existe mucha incertidumbre, los ciudadanos y empresas españolas están angustiados, tienen miedo.
Los expedientes de regulación temporal de empleo (conocidos también como «ERTES») han crecido con fuerza en todas las comunidades autónomas. Sin embargo, las recientes políticas adoptadas por los gobiernos de Bruselas y Madrid pronostican que la Unión Europea y España podrían frenar esta pandemia a mediano plazo; siempre y cuando continúe el buen comportamiento cívico de la gran mayoría de los europeos y españoles.
En México la situación es también preocupante, su gobierno ha hecho caso omiso a las recomendaciones principales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El país ha estado demostrando una vez más su falta de liderazgo en la región. Los diarios más influyentes del mundo tachan al gobierno de irresponsable y de adoptar medidas laxas.
A continuación, se muestran algunos indicadores ligados al sistema de salud de España y México:
| Pais | % PIB | Médicos/1000 habitantes | Enfermeras/1000 habitantes | Camas/1000 habitantes |
| México | 5.50% | 2.2 | 2.9 | 1.5 |
| España | 9.00% | 4.1 | 5.5 | 3.0 |
Fuentes: Banco Mundial. CIA World Factbook, enero 2019
La tabla anterior deduce que la sanidad española tiene mayor capacidad que la mexicana. Por ejemplo, España tiene 4.1 médicos por 1000 habitantes, México solamente 2.2 médicos1. La sanidad española cuenta con 3 camas de hospital por cada 1000 habitantes,
México cuenta solamente con 1.5 camas de hospital respectivamente2. Si los españoles sufren por esta pandemia, ¿Qué nos hace pensar que México se librará de esta crisis?
Es crucial que los mexicanos actúen de manera inmediata para poder reducir al máximo el número de casos. Independientemente de que muchos de los líderes mexicanos sigan minimizando la pandemia.
Es increíble que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador aún no siga los protocolos básicos para combatir el COVID-19, y peor aún, que continúe compartiendo sus negligencias a través de las redes sociales. Como es sabido por muchos, el presidente ha sido registrado más de una vez en fotos atendiendo eventos masivos, saludando de mano y abrazando a sus seguidores.
El coronavirus es una amenaza exponencial, será importante analizar el número de contagios que México tendrá día con día. Según académicos de la UNAM, la aceleración de la pandemia se dará probablemente a finales de marzo. La única manera de reducir significativamente los casos es a través de distanciamiento social: la gente deberá quedarse en sus casas hasta que el virus retroceda substancialmente.
Es altamente recomendable que los mexicanos sigan las instrucciones de la Organización Mundial de Salud. Como estudiante, empresario o trabajador, tienes el poder y la responsabilidad de prevenir esta catástrofe.
Saludos desde Barcelona.