El uso de vehículos aéreos no tripulados (VANT), comúnmente llamados drones, va en aumento y sus aplicaciones, también. Estos aparatos, los cuales ya invaden el mercado, realizan desde fotografías aéreas hasta localización de personas.
La regulación de su empleo, en algunos países, es muy permisiva. En el caso de México, a diferencia de Estados Unidos, solo existe una regulación emitida por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC). La circular, publicada a principios del 2013, prohíbe algunas operaciones para drones con un peso mayor a 20 kilos:
No dejar caer artículos.
No volar a más de 150 metros, lo cual significa que no podrían usarse para hacer envíos.
Para operar los dispositivos que pesan menos de 20 kilos, solamente se necesita detallar sus características y dar los datos de la persona que lo volará. En zonas urbanas de mucho tráfico, se debe seguir un proceso especial.
Algunas dependencias que utilizan drones en el país son: Secretaría de Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Secretaría de Seguridad Pública, Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Servicio Meteorológico Mexicano y SAGARPA.
La mayoría de estos aparatos son muy costosos. Por ejemplo, solo un dron de la Policía Federal costó 638 millones de pesos, según información publicada por el diario Contralínea. Se estima que entre 2008 y 2013, el gobierno federal gastó unos mil millones de pesos en vehículos aéreos no tripulados.
Sin embargo, una ventaja es que hay muchos tipos y no todos cuestan millones de pesos.
Además de organismos oficiales, muchas áreas comerciales se han beneficiado con su empleo. A continuación, se enlistan algunas de ellas.
Cartografía: Evaluar terrenos, hacer mapeos y proyectos ecológicos toma menos tiempo y requiere menos personas si se utilizan drones.
Agricultura: Algunas empresas están produciendo estos aparatos para apoyar al campo.
Controlar plagas, rociar fertilizantes, controlar rebaños y mejorar sistemas de riego son algunas actividades que se pueden llevar a cabo más fácilmente.
Producción audiovisual: La industria del cine ya no invertirá tanto dinero en grúas y avionetas. Los VANT están ganando terreno en este ámbito, pues son mucho más baratos, fáciles de manipular y consiguen tomas espectaculares.
En otros países, además del uso comercial, se utilizan para acciones humanitarias. La búsqueda de personas desaparecidas o atrapadas por desastres naturales, documentación de manifestaciones y hasta de desahucios, son algunas de ellas.
Las aplicaciones de estos dispositivos parecen ser infinitas, todo depende de las necesidades o problemas que se planteen resolver y de la regulación urgente de esta industria en crecimiento.