Este miércoles, el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su reporte Monitor Fiscal, recortó las expectativas de crecimiento para México, anticipando que en el 2019 el PIB crecerá 1.6%.
Este cambio de percepción se da en parte a las políticas monetarias bajo el nuevo gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en un contexto global de incertidumbre por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y una desaceleración de las principales economías del planeta, que afectan desde luego a México.
Las proyecciones para el resto de Latinoamérica también son poco alentadoras; el prestamista global estima que Brasil, el otro gigante latinoamericano, continuará su lenta recuperación con una expansión del 2.1% este año. A esto se le suma la crisis venezolana que frenará el desarrollo de la región, que según el FMI crecerá 1.4% en su conjunto.
El informe se da a conocer en vísperas de la asamblea de primavera del FMI y el Banco Mundial, que durante una semana congrega en Washington a líderes económicos de 189 naciones.