Por Germán Rebolledo
El pasado viernes 29 de septiembre, culminó el Foro Cancún 2017, siendo el principal evento de negocios entre México, América Latina y el Caribe, además de que en esta Edición se contó con la presencia de un pequeño comité proveniente de Asia. Este tipo de reuniones buscan incentivar la vinculación de empresarios mexicanos con sus pares de estas regiones, para establecer negociaciones que beneficien el desarrollo económico del país.
En estos dos días de la tercera Edición, se estima que los más de mil encuentros de negocios que sostuvieron los 150 exportadores y los 50 compradores (en su mayoría provenientes de Latinoamérica), dejó resultados que superaron los 15 millones de dólares.
Dentro de los organizadores del evento se encuentran: el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), la Agencia Mexicana para la Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE) y ProMéxico.
Este tipo de procesos de diversificación de inversiones y de comercio, cuentan con un amplio espectro de efectividad. Uno de los casos de éxito es el de Costa Rica, quien ha logrado sobresalir a través del posicionamiento de sus más de 1500 productos en 150 países. Ha roto con la dependencia que tenía con Estados Unidos. Hoy en día destaca como el tercer exportador de servicios de América Latina, a pesar de sus casi cinco millones de habitantes.
En vías de la segunda ronda de renegociación del TLCAN, es de suma relevancia valorar estos eventos como una alternativa que signifique un cambio para México en su interacción comercial con otros países. Al igual que la experiencia de Costa Rica, hay un mercado más allá de América del Norte; que sigue creciendo, desarrollándose y que presenta cifras muy significativas.