Este martes, la Secretaría de Economía informó a través del Diario Oficial de la Federación (DOF) nuevas modificaciones arancelarias que se establecerán a las importaciones de productos estadounidenses, como respuesta de las nuevas medidas comerciales del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
De acuerdo con la publicación de la dependencia, nuestro país colocará aranceles, en su mayoría de entre el 15 y 25 por ciento, a productos derivados de acero y bienes agropecuarios provenientes de la Unión Americana, a fin de compensar los efectos que podrían generar los nuevos lineamientos comerciales con Estados Unidos.
«Se suspende el tratamiento arancelario preferencial que prevé el Decreto por el que se establece la Tasa Aplicable durante 2003 del Impuesto General de Importación, para las mercancías originarias de América del Norte, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 2002 y sus modificaciones posteriores, únicamente a las mercancías originarias de EE.UU., independientemente del país de procedencia, clasificadas en las siguientes fracciones arancelarias de la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación», reportó la Secretaría de Economía.
Entre los productos que mayor incremento tendrán en sus impuestos de importación, están:
- Queso fresco (sin madurar) (25%).
- Whisky «Tennessee» o «Bourbon» (25%).
- Placas de acero (25%).
- Varillas corrugadas o barras para armadura, cemento u hormigón (25%).
- Tubos de perforación (25%).
- Jamones y trozos de jamón (20%).
- Queso de cualquier tipo, rallado o en polvo (20%).
- Manzanas (20%).
- Arándanos (20%).
- Derivados de la especie porcina (15%).
- Barcos de motor (15%).
- Entre otros.
En el caso particular de los derivados del puerco traídos desde Estados Unidos, el organismo federal explicó en el documento que los incrementos en estos productos se darán para compensar la posible falta de suministros de carne de cerdo estadounidenses, anunciando un cupo libre de arancel de 350 mil toneladas a las importaciones de patas y paleta de cerdo procedentes de países que no sean Estados Unidos hasta el 31 de diciembre del 2018:
«Ante la urgencia de evitar que se desestabilice el mercado de carne de cerdo, mejorar los niveles de oferta y proteger a los consumidores, es necesario diversificar las opciones de proveeduría externa», argumentó textualmente la Secretaría de Economía.
La mayoría de los nuevos lineamientos comerciales mexicanos con Estados Unidos entrarán en vigor a partir del día de hoy, mientras que otros se aplicarán desde el próximo 5 de julio. Según la dependencia, la mayoría de los nuevos impuestos se mantendrán hasta que Estados Unidos modifique los aranceles impuestos recientemente que afectan a la economía mexicana y al comercio bilateral entre ambas naciones.