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México, exento de los impuestos al acero pero con riesgos en su industria

Este jueves, Donald Trump hizo oficial la aplicación de los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio. Como ya había anunciado, estos impuestos serán del 25 y 10 por ciento respectivamente, sin embargo, México y Canadá estarán fuera de esta nueva proclamación de forma momentánea.

Según el presidente estadounidense, la renegociación del TLCAN eximió a ambos países del nuevo trato comercial sobre aranceles de acero y aluminio. No obstante, señaló que todo dependerá del rumbo que tomen las negociaciones entre las tres naciones, las cuales ya finalizaron su séptima ronda de conversaciones rumbo a una reestructuración del Tratado.

Además, el mandatario explicó que su nación seguirá abierta para modificar o retirar estos impuestos a los “países amigos”, por lo que su plan arancelario buscará ser lo más “flexible” y “justo” posible.

Pese a quedar exonerado de esta nueva dinámica comercial, México tiene fuertes riesgos en su industria, principalmente en sectores como construcción, industria automotriz e industria aeroespacial, los cuales utilizan metal proveniente de otras regiones, principalmente de Asia.

El proceso de importación implica el tránsito hacia Estados Unidos, por lo que el producto de países a los que sí se les aplique aranceles podría incrementar para México. Enrique Ramírez, dirigente de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), señaló que esto también resultaría negativo para las ensambladoras de Aguascalientes, por lo que el empleo a nivel local se vería afectado.

De acuerdo con un análisis de Oxford Economics, estos incrementos impactarán principalmente a los países proveedores de metales que tiene Estados Unidos. Por ende, naciones como México, Canadá, Brasil, Alemania y Rusia son los que resultarían más perjudicados.

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