México pasó de ser un país considerado cómo “democracia defectuosa” a “régimen híbrido” en el Índice de Democracia 2021 de The Economist. Con una calificación de 5.57, el país ocupó el lugar 86 de un total de 167 analizados.
Desde el 2010, año con año México ha descendido en el ranking anual, pasando de 6.93 a la cifra actual. La categoría en la que ahora se ubica el país se encuentra a un sólo un paso de “regímenes autoritarios», jerarquía con la que el índice ha calificado a Europa del este y parte de Asia y África.
Respecto al nivel de democracia, México se ubicó en el mismo nivel que Ecuador, Blangladesh, Paraguay, Senegal, Túnez y Ucrania.
El análisis de The Economist se realiza tomando en cuenta cinco categorías: proceso electoral y pluralismo; funcionamiento del gobierno; participación política; cultura política y democrática; y libertades civiles. A través de estos rangos, los países pueden ser considerados como democracia plena, democracia deficiente, un régimen híbrido o una autocracia.
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The Economist explicó que el descenso de México se debió a la creciente violencia en el país y la decisión por concentrar el poder en la rama ejecutiva. El país no fue el único en caer en el ranking, pues el medio observó en América Latina y el Caribe el “mayor retroceso” en cualquier región. A excepción de países como Guyana, Jamaica, Suriname, Trinidad y Tobago y Uruguay, la democracia poco a poco se ha deteriorado desde que el medio comenzó a realizar su informe.