La economía de México enfrenta su momento más difícil en los últimos 40 años, según se desprende de los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El día de hoy, el instituto publicó el Sistema de Indicadores Cíclicos el cual permite dar seguimiento oportuno al comportamiento de la economía mexicana a través de 12 mediciones que valoran el desempeño de la actividad económica los cuales agrupados en dos indicadores: el Coincidente y el Adelantado.
“El primero te refleja el estado y la situación actual de la economía; el segundo «, apunta Jael Pérez Sánchez, presidente del Colegio de Economistas de la entidad.
“El segundo busca señales anticipadas de puntos de giro de la economía: ya sea un poco, un valle, un hundimiento. Los dos indicadores en conjunto son la manera más sencilla y fácil de ver la evolución de nuestra economía y en situaciones como las que atravesamos actualmente cobran una mayor relevancia», agrega.
El director del INEGI, Julio Santaella, compartió los resultados a través de su cuenta en Twitter, señalando que «los indicadores Coincidente y Adelantado envían una fuerte señal de contracción para la economía mexicana».
En el mes de abril de 2020, el Indicador Coincidente se localizó por debajo de su tendencia de largo plazo al reporta un valor de 90.8 puntos una variación negativa de 7.77 puntos respecto al mes anterior, reportó el Inegi.
Con estos resultados, el Indicador Coincidente ligó una caída por vigésimo tercer mes consecutivo y alcanzó su menor nivel en la historia del indicador, reveló Santaella. Cinco de los seis componentes que integran al indicador mostraron un decrecimiento:
La medición Global de la Actividad Económica mostró un descalabro de -11.72 unidades; la Activdad Industrial, tuvo una variación de -14.42 puntos; el referido a los Ingresos por Suministro de Bienes y Servicios al por menos, cayó -7.19; las importaciones disminuyeron -3.05; mientras los asegurados permanentes en el IMSS decreció -0.32 puntos.
El único componente que no mostró variación negativa fue el referido a la tasa de desocupación urbana, pero se debió a que el INEGI suspendió de forma temporal la medición de este indicador por la contingencia sanitaria.
El Indicador Adelantado se encontró en el mes de mayo de 2020 por debajo de su tendencia de largo plazo al observar una disminución de -0.43 unidades en su comparación mensual para ubicarse en un valor de 98.4 puntos, «nivel que no se veía en una trayectoria descedente desde septiembre de 2008», apuntó Santaella.
También este indicador mostró una variación negativa en cinco de sus seis componentes: tendencia del empleo en las manufacturas (-0.72); indicador de confianza empresarial (-0.53); índice de Precios y Cotizaciones en la BMV (-0.16); Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (-.40); y el Índice Standard & Poor’s 500 (-0.12). El único elemento que mostró una variación positiva fue el referido al tipo de cambio entre el peso y el dólar, con un valor de 0.54.
Ambos indicadores se hallan por debajo de la línea de largo plazo de tendencia, lo que refleja una contracción económica que puede convertirse en una crisis, dependiendo de la profundidad de la caída de los indicadores, expone Pérez Sánchez.
«Con estos datos recién revelados podemos confirmar que la crisis que estamos viviendo, porque ya inició, será la más fuerte en la historia moderna de nuestra economía. Ya está confirmado, no hay duda con estos resultados. Es una caída estrepitosa que no se compara con lo visto en 2008-2009», agrega.
El presidente del Colegio de Economistas anticipa que con la publicación de estos resultados, instituciones financieras y bancarias del mundo recortarán aún más las perspectivas de crecimiento para la economía mexicana en 2020. Tras la información difundida por el Inegi, el especialista estima que la caída del PIB nacional será del -12% como mínimo, respecto al cálculo del -10.5% hecho anteriormente.
Jael Pérez refiere que ante este tipo de problemas existen medidas contracíclicas que pueden aminorar el impacto a la economía, pero lamenta no observar ninguna intención por parte del Gobierno Federal para emprender un programa de rescate.
El experto en economía considera que el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, tiene la capacidad para amortiguar la crisis económica que enfrenta el país; sin embargo, señala que la percepción generalizada es que finalmente es el presidente de la República quien toma las determinaciones en el ámbito económico, pese a que pueda no tener el conocimiento y experiencia para afrontar problemas como el actual.
«La situación rebasa la experiencia y el conocimiento que pudiera tener el presidente de la República. Debería dejar tomar las decisiones a las personas que son expertas y preparadas que podrán, si no desaparecer la crisis porque esa nadie nos la va a quitar, sí mitigar el impacto», finaliza.