Derivado de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 y la crisis económica que esta trajo consigo, Gil Gordillo Mendoza, secretario de Comisiones del Colegio de Economistas de Aguascalientes, consideró que México debe apostar por la inclusión financiera digital como una herramienta para paliar la compleja tesitura que pasa el país.
“Justamente ahorita, por la situación que atravesamos, se acentúa la necesidad de acceder a infraestructura digital, de redes. Uno de los temas importantes en este sentido es el enfoque de las políticas públicas que se están siguiendo en este tema para alcanzar mayor población”, señaló a través de una rueda de prensa virtual.
En enero del presente año, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció una inversión de más de 10 mil millones de pesos para la construcción de 2.700 sucursales del Banco de Bienestar a lo largo del país.
En este sentido, el especialista refirió que “ha sido un enfoque erróneo” tratar de alcanzar una mayor inclusión financiera a través de la construcción de sucursales y no por medio de una mayor penetración en el servicio de internet.
“México ocupa uno de los últimos lugares de la OCDE en lo que corresponde a banda ancha móvil: somos el lugar 35 de 38 países, pese a que en algunos programas a nivel federal se menciona como a la inclusión digital como un derecho, pero esto solamente se queda en el papel”, indicó.
Gordillo Mendoza manifestó que otra perspectiva inadecuada es la creencia de que únicamente la inclusión digital es pertinente en las comunidades o poblaciones rurales u no en zonas urbanas.
“Estamos 18 puntos abajo respecto al promedio de los países de la OCDE en cuanto a acceso a internet. Nuestro promedio de penetración es del 71%, mientras que el promedio de la OCDE es superior al 90%”, expuso. Señaló que una de las razones, además de la falta de políticas públicas, es el estancamiento de la inversión en infraestructura para cubrir mayor espacio.
También hizo hincapié en la falta de capacitación a la población para el uso de los dispositivos móviles para realizar transacciones y adquisición de bienes y servicios, pues el 82% de la población que utiliza internet, lo emplea para las redes sociales, cifra ostensiblemente superior al porcentaje que lo utiliza para hacer compras, situado en 21%.
Gordillo Mendoza valoró la iniciativa del Banco de México (BANXICO) de lanzar la herramienta para pagos digitales “CODI”, pero refirió que su uso no se ha extendido entre la población.
El economista también señaló que en una coyuntura difícil como la que atraviesa México por la importante pérdida de empleos, las personas podrían utilizar los canales digitales para encontrar trabajo, pero deberán sortear dos desafíos relevantes: la falta de cobertura de internet en su zona y el poco dominio de las herramientas digitales para hallar una ocupación.
“De ahora en adelante se va a requerir mayor inclusión digital y financiera (…) pero a a México le falta infraestructura y capacitación no solo para acceder a los bancos tradicionales, sino a la banca digital. México le debe apostar a eso”, concluyó.