Entre los proyectos para apoyar la reactivación económica de México, la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), en conjunto con la Agencia Espacial Mexicana (AEM), creó la Comisión de Espacio. Buscará escalar las empresas nacionales en aeronáutica hacia el sector espacial y juntar a las empresas que fabrican piezas, las que tienen la tecnología, accesibilidad a los materiales y las universidades.
La comisión planea que los jóvenes mexicanos se queden trabajando dentro del país y por ende produzcan para éste. Podrían cooperar con la AEM en sus proyectos, fortaleciendo los lazos. La AEM ya cuenta con instalaciones para producir nanosatélites y satélites medianos.
En la NASA y Europa, según el presidente de la comisión, Benjamín Najar, creen que México puede ser diseñador de sistemas, de subsistemas y de satélites, lo ven como un proveedor de ideas y productos, no como mano de obra. Desde el lanzamiento de la misión Aztech-1 por la AEM y la NASA, se ha creado otra constelación de satélites bajo la promoción de la Agencia Espacial.
México, por su parte, puede participar en la observación de la Tierra, que es un mercado con un valor potencial de 3 millones de dólares por los próximos 7 años. También en exploración, observación y la producción de satélites. Esta área ya no es exclusiva de los gobiernos ni de las líneas de ensamblaje con fines militares, lo cual propicia a que el mercado sea una meta real si hay una buena idea y un buen producto.