El Merlot es un viñedo increíble, pero también uno de los más maltratados y mal interpretados lo mismo por la crítica que por los consumidores. Los primeros adjetivos que se utilizan para describir un merlot son: suave, afrutado, sedoso. Este perfil monotemático no da mérito a un vino que está presente en todo el mundo, pero ahora descubriremos más acerca de este maravilloso viñedo y los grandes vinos que produce.
De la cepa blanca más importante, la Chadonnay, pasamos a una de las seis grandes variedades que se utilizan para elaborar la mayoría de los vinos del mundo. Una uva clásica que en la mayor parte de las zonas vinícolas del mundo es compañera inseparable de la Cabernet Sauvignon, con la que se integra perfectamente. Hoy hablaremos de la grande Merlot.
Originaria de Gironda, al Suroeste de Francia, y en particular en la zona de Burdeos, la Merlot es una uva gentil, capaz de producir varios de los vinos más prestigiosos del mundo como Château Lafitte-Rothschild, Château Latour, Château Margaux, Château Petrus y Masseto. Este último vino super-toscano italiano, todos hechos con Merlot 100 por ciento en pureza.
Su nombre proviene de la particular preferencia que tiene el pájaro mirlo por sus frutos, cuando son maduros.
Algunos críticos dicen que la mejor manera de describir un merlot es hacerlo por lo que no es: no es tan ligero como el Pinot Noir, no es tan grande como la Cabernet Sauvignon y no tiene tanto sabor como la Sirah.
Con esta variedad se produce una gran gama de estilos de vinos, casi todos determinados por la línea que distingue los vinos de nuevo y viejo mundo. Entre los primeros, que tienden a ser vinos frescos y afrutados, encontramos unos excelentes Merlot provenientes de Estados Unidos, particularmente de Washington. Chile es otro gran productor de Merlot; por muchos años se pensó que la variedad plantada ahí era exclusivamente Merlot y solo hasta hace poco se descubrió que en realidad se trataba de la extinta Carmenere de Francia. No obstante la Merlot sigue siendo una cepa importante en ese país. Del viejo mundo, los vinos más importantes provienen de Francia.
El Merlot da vinos de color rojo rubí, con reflejos violeta muy profundos y aromas intensos, afrutados y vegetales que con la madurez tienden a exprimir notas de confituras ligeramente especiadas. En boca, se muestra suave con una frescura media y una tanicidad siempre discreta, con un final largo y agradable.
Las notas más destacadas son la cereza negra, ciruela pasa, notas vegetales, aceituna negra y cuero.
Maridaje:
El Merlot es un vino que marida muy bien con carnes rojas, roast beef y carnes cocidas, al horno y asadas. Va bien con quesos medios, pollo y conejo en salsas, así como pastas hechas a base de carne como la lasaña, incluso con sopas de sabores intensos.
Se puede considerar un vino para cualquier comida, dependiendo de su tipología.
Te invito a degustar un Merlot en pureza este fin de semana y apreciar sus bondades, dignas de un gran viñedo reconocido en todo el mundo.