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Mercado laboral femenino retoma su fuerza tras la pandemia

Hasta inicios de 2020 el 75 por ciento de la población femenina en el mundo realizaba trabajos domésticos no remunerados y durante los meses de confinamiento este número incrementó por el cierre de escuelas, guarderías y despidos laborales.

Sin embargo, un estudio realizado por la red social LinkedIn indica que la situación ha mejorado en los últimos meses del año, pues las contrataciones laborales para las mujeres incrementaron en comparación con los meses previos a la pandemia.

En México el impacto de la pandemia dejó sin empleo a más de 3 millones de mujeres, aumentando un 11.6 por ciento en comparación con el 2019, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esto incidió en una tasa de desocupación femenina que pasó del 4 por ciento en julio de 2019 a 6.4 por ciento en el mismo mes de este año, es decir, hubo un incremento de 2.4 puntos. 

El reporte del Inegi indica, además, que la tasa de mujeres no económicamente activas pasó de 23.3 millones a 30.4 millones.

Desde el mes de febrero hasta mayo hubo una caída de nuevas contrataciones a mujeres en el mundo de hasta menos 6 por ciento en relación con el 2019. No obstante, a partir de junio la recuperación fue exponencial, creando 2 por ciento de nuevos empleos.

En el país hubo una recuperación en el mercado laboral femenino en junio de 2020, en el que 2.2 millones de mujeres regresaron al campo laboral, según la Encuesta Telefónica Ocupación y Empleo (ETOE).

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¿Cómo surgen los empleos de las mujeres en medio de la crisis?

Debido a las nuevas modalidades de trabajo remoto por las que optaron muchas empresas, los campos laborales para las mujeres aumentaron y surgieron nuevas oportunidades para realizar el cuidado del hogar y obtener un empleo.

Las mujeres están ocupando mayor número de cargos ejecutivos en este momento, a pesar de que las contrataciones hayan disminuido. Esto se debe a que las empresas se ven en la necesidad de promover la empatía y la diversidad dentro del ambiente laboral. 

Además, las prioridades de las trabajadoras cambiaron. Antes de la crisis mundial las mujeres exigían contar con arreglos de trabajo flexibles, seguridad en el ambiente laboral e inclusividad. Ahora, las expectativas son: Flexibilidad horaria, equilibrio trabajo-vida, compensación, beneficios, inspirar a colegas y cultura.

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