Por: Luis Díaz, CEO de Eje Norte
En el competitivo mundo de las empresas, a menudo dejamos la tarea de comunicar nuestra identidad de marca a agencias de marketing externas. Si bien contar con profesionales puede ser beneficioso, el verdadero error radica en no cuidar nuestra marca desde adentro.
La marca es el alma de nuestra empresa o negocio, porque la marca siempre habla por nosotros, es nuestro mejor vendedor. Y la marca, tu marca, no es tu logo: son aquellas emociones positivas que tus clientes han vivido con respecto a tu empresa.
Por eso debemos reflejar nuestros valores, visión y propósito con coherencia. Si cambiamos constantemente nuestro enfoque o permitimos que otros definan quiénes somos, corremos el riesgo de enviar mensajes confusos al mercado y perder la esencia de nuestra identidad.
Para evitar este error, es ideal detenernos y profundizar al interior de la compañía para que tengamos claro quiénes somos y qué valor ofrecemos a nuestros clientes. Un Eje Norte de tu marca, un propósito o un rumbo bien definido, nos permitirá construir un mensaje asertivo, potente y claro.
Este mensaje debe fluir desde adentro hacia afuera. La coherencia es clave para proyectar una imagen sólida y consistente ante nuestros clientes.
El conocimiento profundo de nuestra marca nos permite comunicar con claridad lo que somos y qué representamos. Esto fortalece nuestra diferenciación en un mercado competitivo, ya que nuestros clientes reconocerán nuestra propuesta única y se sentirán atraídos por el valor que ofrecemos.
Es importante trabajar en conjunto con las agencias de marketing, dándoles claridad desde quienes somos como empresa para poder alinear sus esfuerzos con nuestra identidad de marca. Ellos pueden potenciar y amplificar nuestro mensaje, pero siempre deben partir de lo que somos internamente.