De acuerdo con la firma alemana Batterman Consulting, las megatendencias son fuerzas poderosas que podrían cambiar el futuro. En general, surgen a partir de los cambios tecnológicos y científicos actuales, así como del macroambiente de los seres humanos. Nacidas de la suma de diversos factores, pueden dividirse en dos:
- Megatendencias sociales. Estos son cambios de comportamiento como, por ejemplo, aquellos que atañen al individuo o a los grupos sociales. Varían por esa fuerza mayor que ocurre en el macroambiente.
- Megatendencias tecnológicas: Derivan de los avances científicos e innovaciones tecnológicas.
Cada una tiene una influencia importante en la sociedad y en la economía; en consecuencia, las empresas deben responder a ellas y adaptar sus estrategias. Por lo anterior, en Líder Empresarial presentamos un panorama de las megatendencias que marcan la actualidad en el globo terráqueo y que, sin duda alguna, traslucen un futuro al que hay que sumarse.
El futuro digital
«Estamos en medio de una cuarta revolución industrial que se conocerá como la revolución digital»
Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial
La transformación digital está en su máximo esplendor. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2021, 75.6% de los mexicanos tiene acceso a internet actualmente; mientras que, en 2001, sólo el 7% de la población lo tenía —de acuerdo con el Módulo sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (MODUTIH)—.
Hoy en día, las nuevas tecnologías influyen en todas las áreas de la vida social y económica. No sólo cambian la forma en que nos informamos, cómo nos comunicamos y cómo consumimos, sino llanamente, cómo vivimos.
Una de las ventajas que ofrece el mundo digital es la facilidad de acceder a la información en cualquier momento y lugar. Este rápido progreso ofrece ventajas esenciales para las empresas. Al captar de manera rápida los mercados globales, estas pueden adaptar los productos a las necesidades del cliente, así como optimizar constantemente sus modelos comerciales.
Además, el aumento de la digitalización también trae algunos desafíos, especialmente en el área de protección de datos —aún más luego del confinamiento por la pandemia—.
El Equipo de Investigación y Análisis de Kaspersky informó que —durante los primeros ocho meses de 2021— los ciberataques en América Latina aumentaron en 24%.
“De hecho, a medida que estos se vuelven más selectivos y complejos, se vuelven más peligrosos, aumentando la probabilidad de altas pérdidas financieras y daños a la reputación de sus víctimas. Si algo hemos aprendido en estos meses de confinamiento y transformación digital es que tanto empresas como usuarios finales deben contar con un conocimiento básico de ciberseguridad y practicar buenos hábitos digitales”, declara Dmitry Bestuzhev, director del Equipo de Investigación y Análisis de Kaspersky para América Latina.
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Conectividad y la redefinición del trabajo
Debido a la situación global ocasionada por la pandemia por COVID-19, el “mundo presencial” comenzó a trasladarse al “mundo virtual”, donde las empresas transicionaron in extremis hacia la digitalización de sus procesos.
Según el McKinsey Global Survey of Executives (una encuesta realizada a 899 altos mandos de empresas de diferentes regiones e industrias del mundo), las compañías han acelerado la digitalización de sus interacciones con los clientes, la cadena de suministro y de sus operaciones internas en tres o cuatro años. Además, la proporción de productos digitales o habilitados digitalmente en sus carteras se ha acelerado en siete años.
La llamada “sociedad red” —en donde todos estamos conectados con todos y todo, en todas partes— cambia significativamente las condiciones para el éxito empresarial y demanda nuevas competencias.
Aspectos como las necesidades humanas básicas, así como aspectos culturales y sociales, son cada vez más relevantes para los modelos de negocio y para el diseño de productos y servicios. Para explotar al máximo el potencial de esta megatendencia, las empresas necesitan un buen entendimiento de la transformación digital.
En este sentido, Batterman Consulting sugiere que las entidades productivas y su personal pueden beneficiarse de distintas maneras. Por ejemplo, los colaboradores pueden trabajar en proyectos desde cualquier locación, utilizando soluciones basadas en la nube, y elegir su lugar de residencia independientemente de la ubicación de la empresa.
A la par, la conectividad digital puede reducir los costos en los procesos de una empresa y, por lo tanto, aumentar la eficiencia.
Orientación Este
Otra megatendencia para 2022 es el reviraje oriental de la economía global. En los próximos años, se prevé un enorme crecimiento económico para China, India y Oriente Medio.
«Consecuentemente, habrá un aumento en el comercio internacional, además de aumentar el poder adquisitivo de la clase media global«, señala el reporte. «Este desarrollo se ha visto influido, entre otras cosas, por el cambio en la financiación de la educación. Originalmente, Japón, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos fueron los principales promotores de la educación y la investigación. En el futuro, China superará a los principales financiadores«, anticipa la consultora.
Neoecología
Decisiones de compra, ética de la acción o estrategias corporativas: la megatendencia de la neoecología establece nuevos valores que llegan a todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana. La conciencia medioambiental y la sostenibilidad evolucionan cada vez más de un estilo de vida individual hacia un movimiento social y un factor económico importante, sostiene Batterman Consulting.
“La neoecología del futuro se orienta hacia una nueva forma de consumir. Cada vez es más claro que la economía está experimentando una transformación fundamental: en lugar de crecimiento y maximización de beneficios, la economía del mañana se centrará en el uso inteligente y sostenible de los recursos y en el bien común integral”, puntualiza la firma.
La consultora añade que un rol crucial en esta tendencia es la escasez de recursos. Ante la proyección de un crecimiento en la población mundial, se intensificará la competencia por recursos limitados como el petróleo, el gas y el agua.
“Sobre todo, la escasez de agua juega aquí un papel decisivo. No sólo tiene un grave impacto en la industria alimentaria y en la obtención de energía, sino que también afecta a la vida cotidiana de muchas personas. Las empresas están respondiendo cada vez más a este cambio optimizando sus cadenas de suministro y ampliando su gestión de riesgos”, concluye el corporativo.