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Meade: un secretario sin margen de operación

La salida de Luis Videgaray de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es una noticia que muchos siguen asimilando. El nuevo encargado de la recaudación de impuestos del país es José Antonio Meade, quien entra en un momento complicado, cuando el fin de la administración de Enrique Peña Nieto está a la vuelta de la esquina. A pesar de que ocupó el puesto en años anteriores, ¿qué posibilidad tiene de hacer cambios en la dependencia?

Hemos preguntado a expertos en materia fiscal cómo ven la entrada de este nuevo personaje y cuáles son los retos a los que se enfrentará, dadas las condiciones del país. 

Francisco Torres, socio de la firma de contadores GCF Vega Franco y Cía 

La salida de Luis Videgaray y la entrada de José Antonio Meade no cambia las circunstancias económicas, fiscales y monetarias del país; de hecho el nuevo Secretario de Hacienda y Crédito Público tendrá poco margen de maniobra para lo que resta del sexenio, afirma Francisco Torres, socio de la firma GCF Vega Franco y Cía S.C.

“Tiene muy poquito tiempo, el Paquete Económico para 2017 lo tiene que presentar hoy ante el Congreso, prácticamente Meade no va a tener oportunidad de meterle mano, como lo recibe del ex Secretario de Hacienda igual lo va a presentar. El margen de maniobra de modificaciones tributarias, de cambios en el presupuesto de ingresos y egresos es mínimo, si acaso tendrá el último año del sexenio de Peña Nieto para hacer algo, no creo que haya alguna modificación importante o relevante en los criterios de política fiscal”, argumentó.

Los principales retos a los que se enfrentará Meade, a quien su trayectoria y preparación lo avalan como buen perfil para ocupar la SHCP, son dos, según el socio de GCF Vega Franco y Cía S.C.

“José Antonio Meade tiene todos los tamaños y cualidades para recibir el puesto de Secretario de Hacienda y hacerlo bien, que no se nos olvide que él ya había sido Secretario de Hacienda en el sexenio de Felipe Calderón, conoce la Secretaría y la situación. Él tiene que buscar un superávit primario, es decir que los gastos del país sean menores a los ingresos que le permita cubrir los compromisos, el pago de deuda, y no generar más deuda para financiar el gasto corriente”, reflexionó.

Para el sector empresarial, Francisco Torres señala que contrario a promover estímulos e incentivos fiscales, va a endurecer la presión fiscal por la apremiante necesidad de recursos.

Marco Galindo, socio de la firma KPMG 

Este experto también considera que queda muy poco tiempo para que Meade pueda hacer un cambio sustancial en la Secretaría de Hacienda.

“Tiene una papa caliente por la situación económica que vive el país y porque estamos a 25 meses de que concluya la administración”, comenta Galindo, “si no se encontró una solución en cuatro años, menos ahora”.

El principal reto de Meade según Galindo es tratar de fortalecer la economía mexicana y mantener un paso firme respecto al cierre del sexenio; mantener bajas las inflaciones –que últimamente han subido algunas décimas– y lo más importante: generar confianza a inversionistas locales y extranjeros.

La valoración que Galindo hace sobre la gestión de Videgaray se carga más a lo negativo, pues la reforma fiscal no resultó ser lo que se esperaba. Galindo considera que la reforma fiscal tuvo una intención recaudatoria más que de cambiar la forma en que entra el gasto público. Además, la base de contribuyentes sigue siendo la misma, no creció en los últimos años.

“Se trató de hacer una cirugía, pero terminó siendo como una aspirina”, comenta, “el pueblo mexicano sigue estando descontento con la manera de aplicar y administrar los recursos, piensan: para qué aporto si los recursos no se destinan a lo que fueron creados y terminan en la bolsa de algún político”.

Roberto Mayoral director jurídico de Kastell Consulting

El hoy ex secretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se convirtió en el operador de una reforma financiera que no dio los resultados esperados, se efectuó de manera rigurosa y no fue paulatina en su implementación. Y aunque la recaudación del SAT fue mayor a otros años, esta se efectuó en base a parámetros y cobranzas muy altas, y con revisiones “arbitrarias” a los contribuyentes de las entidades federativas.

“Yo leí su currículum y creo que sí tiene el perfil, sin embargo le toca cerrar un sexenio con una situación bastante difícil en muchas situaciones, sobre todo en la macro y micro economía que no está nada bien y tendrá que sopesar una por otra, habrá que esperar que no sigan ahorcando al empresario, al contribuyente mexicano con tal de estabilizar muchas reformas estructurales que no han resultado hasta ahorita”, afirmó.

Durante su corta gestión Meade tendrá dos retos importantes:

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