“Me encanta cuando una empresa nos habla y nos comparte que no han hallado a nadie que les resuelva un problema en particular. Ahí radica nuestra oferta de valor”.
Esta confesión de Guillermo Medina, CEO de Max4 Technologies, ilustra el motor que ha impulsado a la empresa de base tecnológica a convertirse en líder en el Bajío, al ofrecer soluciones a los distintos retos que encara el sector industrial del país.
Por más de quince años, gracias a una capacidad camaleónica ante los cambios de rumbo del mercado, la compañía se ha distinguido por su versatilidad al momento de desarrollar respuestas para sus clientes.
De esta manera, Max4 ha ideado soluciones a la medida en rubros como el de energía, seguridad electrónica, comunicación masiva, Internet de las Cosas (IoT), rastreo satelital y telemetría, sanitario, entre otros más.
La inserción exitosa en cada una de estas unidades obedece a un factor en común que ha estado permanentemente presente en el corporativo: el deseo de innovación, un área descuidada por la mayoría de las compañías mexicanas —según un reporte de Forbes, sólo el 5% invierte en el departamento de ciencia, tecnología e innovación—.
“La huella que está dejando Max4 es la innovación. Siempre buscamos innovar y generar nuevas tecnologías. Tenemos claro que, en nuestro país, con manos ingenieras mexicanas, se pueden idear productos y desarrollos que usan en países del ‘primer mundo’. Demostramos a nuestro personal y a nuestros clientes que pueden buscar sus respuestas aquí, sin la necesidad de voltear fuera de México”, comenta Perla Medina, directora administrativa de Max4.
Con esa agilidad y creatividad para responder tecnológicamente a las necesidades, la empresa cuenta con una fuerte cartera e historial de clientes; destacan empresas como Vianney, Coppel, o Telcel, hasta los gobiernos de Guanajuato, Aguascalientes y el Estado Mayor Presidencial.
Exportadores de tecnología, Max4 ha enviado soluciones a Estados Unidos, Colombia, Brasil, Inglaterra, así como a países africanos y del sudeste asiático (como Malasia).
“Algo súper importante son las áreas tanto de investigación como de desarrollo de software y hardware de la compañía, porque la solución que ofrecemos no es cuadrada ni basada en otras plataformas. Si requerimos alguna modificación, la hacemos directamente. Es algo que nos ha ayudado a diferenciarnos y a satisfacer la necesidad del cliente o construir la solución junto con él”, detalla Guillermo.
Puntal en tecnología verde
Max4 se ha posicionado como líder indiscutible en el sector energético en el Bajío. Con más de 30 MW instalados en Aguascalientes, León, Guadalajara, San Luis Potosí, entre otras ciudades, se ubica como la empresa con mayor potencia establecida en la región.
Para clientes emblemáticos como SUMMA o Vianney, la compañía ha instalado más de 100 mil paneles solares. Eso equivale, aproximadamente, a la energía que consume el primer anillo de Aguascalientes.
A través de desarrollos basados en IoT, el servicio postventa de Max4 es de primer nivel, al ofrecer monitoreo 24/7 para atender el equipo instalado —desde cada uno de los paneles solares hasta la producción de energía en corriente alterna de estos—.
Este servicio se ha expandido hasta Inglaterra para monitorear granjas fotovoltaicas, a través de sensores que pueden detectar fallas en cada una de las unidades (que, en este tipo de complejos, rebasan los mil paneles instalados).
“Este monitoreo súper minucioso nos diferencia de muchas otras empresas, que a lo único que se limitan es a la instalación y ya”, menciona el CEO de Max4.
La compañía también es especialista en el diseño de estrategias para la optimización de energía en el sector industrial.
“Hacemos diagnósticos de ahorro de energía, auditorías y certificaciones. Proponemos equipos y buenas prácticas para reducir los consumos de energía, y utilizamos bancos de capacitores para corrección de factor de potencia, filtros de armónicos, estudios de análisis de combustibles para saber cuál es el más conveniente para la empresa, etcétera”, detalla Guillermo.
Gracias a todo este equipo y a las estrategias de ahorro desarrolladas, Max4 ha logrado evitar la emisión de 23 mil toneladas de CO2 al año.
IoT al alcance de las empresas
Además de incorporar el IoT en soluciones de energía, la compañía ha incorporado esta tecnología para ofrecer servicios de telemetría en tiempo real. Enfocada en los transportistas, monitorea variables como gasto de combustible, revoluciones por minuto, velocidad promedio, entre otras, con el objetivo de trazar estrategias para la optimización de costos.
Esta misma solución la ofrece para el sector industrial; a través del IoT, Max4 puede extraer datos al momento y recabarlos en la nube para monitorear el rendimiento de los procesos productivos. Con la información obtenida, inventa estrategias para el ahorro de energía eléctrica.
El desarrollo de esta tecnología también ha permitido la internacionalización de Max4. Como ejemplo, ha instalado sensores para identificar el nivel de ruido en las ciudades, herramienta utilizada para monitorear la contaminación acústica en Austin, Texas —generada por los eventos de Fórmula 1—.
Asimismo, la compañía es pionera en México en la implementación y operación de la red LoRa. Habilitada desde hace cinco años en alianza con la empresa mexicana CENTEC, esta permite el monitoreo de pozos de agua, vehículos, motores, soluciones de recuperación de ganado para evitar el abigeato, entre otros.
“Este proyecto sitúa a Aguascalientes como uno de los estados más avanzados en cuanto a redes de monitoreo para IoT y todas las aplicaciones que se pueden generar en el país”, comparte Guillermo.
La mano derecha en seguridad
La inseguridad que viven los transportistas es uno de los principales problemas delincuenciales para las empresas en México.
Datos recabados por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), la Asociación Mexicana de Seguros y el Secretariado Ejecutivo refirieron que, diariamente durante 2019, se perdían por lo menos 17 millones de pesos en los hurtos de mercancía sufridos por los transportistas de carga. La información también reveló que una unidad era robada cada 45 minutos.
Uno de los primeros logros de Max4 fue posicionarse como referencia en soluciones de seguridad a partir del rastreo satelital y telemetría de vehículos.
Actualmente, la compañía monitorea más de 30 mil unidades (entre transporte de carga, particulares, automóviles de plataformas de movilidad privada, etcétera).
En este servicio, entre sus clientes se hallan Cemex, Trucka o C&A; también han expandido sus servicios a Bogotá y Medellín, donde abarcan desde vehículos hasta avionetas. A través de su tecnología, la compañía ha recuperado más de 200 unidades.
Gracias al uso de inteligencia artificial, Max4 ha desarrollado sistemas de video vigilancia para monitorear el comportamiento del conductor, así como la vialidad transitada por la unidad, para detectar oportunamente cualquier incidente.
“El sistema lanza alertas en la cabina, pero también envía alarmas al centro de monitoreo de logística, para identificar alguna situación de peligro antes de que suceda un accidente”, refiere el directivo.
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Ganar la confianza de la SEDENA
Uno de los proyectos más importantes en materia de seguridad desarrollado por Max4 se originó a partir de una licitación internacional lanzada por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). A través del Estado Mayor Presidencial, en el anterior sexenio, se buscaba una plataforma para monitorear la ubicación de los expresidentes.
“Se trató de un proyecto de monitoreo, de más de 200 unidades, que requería de características de seguridad informática, con un servidor que debía estar alojado en las instalaciones del Estado Mayor en Los Pinos. Prácticamente funcionó todo el sexenio, dando soporte directamente a la gente de la SEDENA”, comparte el CEO de la compañía.
Otro trabajo emblemático para el Gobierno de Guanajuato fue el desarrollo de brazaletes localizadores para personas en condición de libertad condicional.
Guillermo relata que el precio de este tipo de dispositivos en el extranjero oscilaba entre los doce mil y quince mil dólares. Max4 desarrolló todo un sistema de hardware y software para montar el Centro de Comando, Control, Comunicación y Cómputo (C4) para la policía penitenciaria —en donde se definían los controles, rutas y permisos para cada una de estas personas—.
Asimismo, gobiernos estatales y municipales han confiado en Max4 para el seguimiento de unidades de las corporaciones policiacas. También ha desarrollado sistemas de inhibición de señal celular en penales federales para reprimir comunicaciones entre los centros penitenciarios y el exterior.
Comunicación masiva a través del medio más efectivo
Además de soluciones en energía, Internet de las Cosas y seguridad, uno de los ramos más fuertes de Max 4 es la comunicación masiva, a través del servicio de mensajes cortos (SMS).
Aún ante el auge de plataformas como Whatsapp o Gmail, los SMS siguen siendo la mejor herramienta que tienen las empresas para comunicarse con su mercado meta.
Entre las bondades de este sistema, se encuentra que alrededor del 95% de los SMS se abren dentro de los diez primeros minutos de su envío. Asimismo, muestra un mayor porcentaje de apertura (90%) que los correos tradicionales (50%).
Max4 fue pionero en México en la implementación de esta estrategia masiva al lanzar en 2005 Más Mensajes, servicio orientado a que las empresas se comuniquen de manera efectiva con sus clientes.
“Actualmente tenemos clientes como Coppel, American Express, Caliente, Facebook, Google y diferentes burós de cobranza. A través de los mensajes, envían información referente a cambios de contraseña, recordatorios de pago, altas o bajas de usuario, etcétera”, explica Guillermo.
Así, Max4 envía alrededor de 20 millones de mensajes al mes para clientes de toda Latinoamérica.
Reinventarse en épocas complejas
Guillermo Medina considera que uno de los grandes problemas en el emprendimiento es alcanzar un punto de equilibrio entre la ambición y la prudencia; es decir, apuntar a lo que realmente es realizable por el negocio.
“Esto nos ha ayudado. Muchas de las líneas de negocio han sido exitosas, pero antes hemos intentado tres veces más que no han salido de forma positiva”, se sincera.
Un adagio atribuido al filósofo griego Platón señala que “el verdadero creador es la necesidad, que es la madre de nuestra invención”. Un momento de inminente apremio fue la pandemia, pues las empresas limitaron su inversión en tecnología y la banca cortó las líneas de crédito.
“Fue una situación crítica”, recuerdan Memo y Perla. Pero antes de sumarse a la tendencia de fabricar respiradores artificiales para atender a los pacientes graves de COVID-19, Max 4 se reunió con las autoridades sanitarias para conocer cuáles eran sus necesidades.
Más que ventiladores, los hospitales requerían dispositivos para desinfectar sus instalaciones (particularmente para la eliminación del SARS-CoV-2).
La respuesta ágil de Max4 fue idear lámparas con luz ultravioleta y ozono capaces de eliminar el 99.5% de virus y bacterias, tanto del aire como de superficies, en cuestión de minutos. La solución fue tan exitosa que proveyeron de esta tecnología al Centenario Hospital Miguel Hidalgo, al IMSS, al Centro Médico La Raza y el Hospital Los Ángeles (Ciudad de México).
Actualmente, atienden a más de 30 clínicas y hospitales ubicados en México y Estados Unidos —especialmente en el sur de Texas—.
“Mi absoluto respeto a los ingenieros porque, aparte de arriesgar sus vidas al ingresar a las salas COVID-19 para realizar las pruebas. No solamente se reinventó la estructura de negocio: se ideó una nueva línea que justamente daba en ese momento un valor agregado a la sociedad”, reflexiona Perla Medina.
Cabe señalar que Max4 no comercializó inicialmente los equipos. Atendiendo a la compleja situación económica, donó los primeros dispositivos a los hospitales, asilos e iglesias —como el Hogar de la Niña y el Hogar de los Niños—.
Un legado que trasciende generaciones
Un reporte de ManpowerGroup alertó sobre el déficit de ingenieros en energía que atraviesa México y manifestó que “ha faltado una política de desarrollo continuo del personal en esta industria con base en las demandas de un sector en transición, que demanda tener al menos dos veces la cantidad de ingenieros que se están titulando”.
En este sentido, entre los compromisos más arraigados de Max4 están la producción de conocimiento científico y la generación de capital humano para el sector energético.
A través de una extraordinaria relación con la Universidad Panamericana Campus Aguascalientes —institución con la que fraguó el proyecto UP Energy Project para abastecer de energía solar a todo el campus—, la empresa ha impulsado la creación de un Laboratorio de Energía en la institución educativa (que deberá estar listo este año).
“La idea es que los alumnos aprendan, los profesores estén capacitados, y se genere producción científica para presentarla en diferentes congresos internacionales, en los que ya hemos publicado varios trabajos con doctores de la universidad”, sostienen los directivos.
El objetivo es aplicar ese conocimiento a los clientes industriales y conducirlos hacia mejores prácticas con tecnologías de última generación.
“El área de energía en México es relativamente joven. Tenemos en promedio quince años con estas soluciones en el mercado, por lo que hace falta mucha formación de recurso humano especializado en estos temas, que es algo con lo que estamos profundamente comprometidos”, señala Guillermo Medina.
La empresa no solamente ha sido pionera al impulsar la creación de la ingeniería en Energías Renovables en el centro del país; a su vez, ha asumido un mayor esfuerzo por dar oportunidades de estudio y trabajo a estudiantes con potencial —a través del otorgamiento de becas y estadías en la compañía—.
Para lograr lo anterior, Max4 ha fraguado una estrecha relación con diversas instituciones educativas del estado y de la región. En este aspecto, resalta su vínculo con los diferentes CONALEPs y CECYTEAs.
Max4 identifica a jóvenes talentos con buena capacidad técnica y altas habilidades tanto matemáticas como de programación. Los contrata como aprendices en la compañía para que reciban mentoría por los ingenieros profesionistas. Así enriquecen su formación, al aprender de las distintas soluciones y técnicas que utiliza la empresa.
“Con estos convenios, buscamos postularlos para becas de muy buen nivel en carreras afines, como Energías Renovables, Mecatrónica, o Inteligencia Artificial, en la Universidad Panamericana”, señalan Memo y Perla.
De esta manera, el profesionista egresa con un nivel excepcional en los ámbitos técnico, teórico y práctico, listo para cerrar el círculo —dado que ahora ellos fungen como mentores de los nuevos aprendices—.
Algunos siguen trabajando para Max4, mientras otros tantos han emigrado al extranjero, desde donde nutren de talento a empresas como Google, Facebook o Cisco.
“Con esta forma de operación, estamos asegurando la potencialización de estos jóvenes talentos. Paralelamente, llevamos estas soluciones tecnológicas al mercado mexicano para que estos modelos de innovación estén al alcance de cualquier empresa en nuestro país y de Latinoamérica”, finaliza Guillermo.