Elías García Viadas es un hombre de contrastes. Vivió por cinco años en Canadá y al regresar a Aguascalientes, emprendió una tamalería gourmet que no funcionó.
Tuvo la oportunidad de trabajar en el restaurante La Tasca y la tomó. Fuera de su empleo, comenzó a organizar cenas románticas, actividad que más tarde se convertiría en su propio negocio. Ocho meses después, sintió que era la hora de volver a emprender, por lo cual se independizó y creó Contraste.
“Entré en el giro de las cenas románticas porque nadie lo atendía eficientemente. Sí hay quien lo hace, pero no como yo”.
Elías cree que la diferencia de su proyecto con los demás es el servicio personalizado y detallado, él prácticamente deja un pedacito suyo en cada evento. La planeación, las locaciones y los platillos hacen íntimo y especial el suceso.
“Lo que yo hago es efímero, por eso es tan importante que todo salga bien, que cada detalle esté pensado para ese momento, el cual va a ser un recuerdo al final”.
En las cenas románticas usa de todo para volverlas únicas: pirotecnia, esculturas de hielo, globo aerostático, mariachi y locaciones con hermosas vistas.
Casi todo lo que organiza tiene como objetivo que alguno de los enamorados haga propuestas de noviazgo o matrimonio. Hasta ahora, según cuenta, no le ha tocado escuchar un no.
“Es una forma de hacer lo que me gusta como me gusta. Además, cubre mis necesidades económicas”.
Contraste ha ido creciendo con mejores locaciones y creación de conceptos. Aunque su fuerte es el romanticismo, presta sus servicios para cualquier ocasión, desde cumpleaños hasta celebraciones navideñas, todo con el sello de García Viadas: minuciosidad en la planeación y cuidado en cada detalle.