Por: Tomás Ramírez Reynoso
El pasado 11 de julio, Día Mundial de la Población, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer sus más recientes estimaciones y tendencias demográficas para el planeta, por medio del informe “Perspectivas de la Población Mundial 2022”. Este señala que el ritmo del crecimiento poblacional sigue a la baja, aunque con grandes diferencias entre regiones y países.
Algunos aspectos del informe a destacar son: que los habitantes de la Tierra alcanzarán los ocho mil millones el 15 de noviembre de este año, que en 2023 la India superará a China como el país más poblado del orbe, y que se espera que la población mundial llegue a ocho mil 500 millones en 2030 y a nueve mil 700 millones en 2050.
En los párrafos siguientes se muestra a grandes rasgos cómo se ha llegado a esta imponente cifra de personas en el mundo y se centra la mirada en la importancia y las implicaciones de un indicador poblacional básico, como es la Tasa de Crecimiento Demográfico (TCD).
El cuadro siguiente resume a grandes rasgos la historia del crecimiento de la población mundial. En él se muestran los años aproximados en los que a la Tierra se le han agregado mil nuevos millones de habitantes y cuánto tiempo se ha llevado alcanzar cada uno de estos grandes hitos.
| Hitos destacados en el crecimiento de la población mundial | ||
| Año | Población (mill. hab) | Número de años |
| 1804 | 1,000 | ¿? |
| 1927 | 2,000 | 123 |
| 1960 | 3,000 | 33 |
| 1974 | 4,000 | 14 |
| 1987 | 5,000 | 13 |
| 1999 | 6,000 | 12 |
| 2011 | 7,000 | 12 |
| 2022 | 8,000 | 11 |
| * Los datos de 1804 a 1999 son de Joaquín Arango Vila-Belda. Los otros dos de la ONU. |
De la información del cuadro se deduce la presencia de dos grandes etapas en el comportamiento demográfico del orbe. Una primera, con crecimiento muy lento, pues tomó varias centenas de miles de años lograr el primer millar de millones de habitantes. Esto ocurrió a principios del siglo XIX, pocos años después del advenimiento de la Revolución Industrial.
Una segunda etapa, a partir de ese momento, ilustra que el crecimiento poblacional se fue acelerando de manera gradual, lo que ha conducido a que cada vez se requiera menos tiempo para añadir ese monto de personas a la población del planeta.
La aceleración y sus factores
Así se tiene que agregar el segundo millar de millones de pobladores tomó 123 años, pero el octavo solamente 11. En 1974, nuestro planeta contaba con cuatro mil millones de personas. Por tanto, en menos de cinco décadas (48 años para ser precisos) se sumaron otros cuatro mil millones (la mitad de la población actual).
Al inicio de estas notas se habló de un contexto de desaceleración en el ritmo de crecimiento de la población mundial. Esto parece contradecir al hecho de que pasar de siete mil a ocho mil millones de habitantes ocupó únicamente once años. Para tratar de entenderlo, vale la pena revisar cómo están las cosas ahora a escala planetaria.
Los indicadores demográficos de la ONU muestran que la contribución de los grupos de países en la población mundial es dispar. Los países más desarrollados (Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón, Australia y Nueva Zelanda) cuentan a la fecha con mil 277 millones de habitantes, que representan el 16% de la población del orbe, mientras que los menos desarrollados aportan seis 677 millones (el 84% restante).
La tasa de crecimiento anual de la población del planeta actualmente es ligeramente inferior al 1%, va a la baja de manera sostenida y representa la mitad de la de 1975. Sin embargo, este indicador esconde grandes diferencias entre regiones y países. Mientras las naciones más desarrolladas crecen en promedio al 0.1%, las menos desarrolladas lo hacen al 1.1% y, dentro de estas últimas, hay un grupo de países menos adelantados cuya tasa de crecimiento es de 2.2%
Crecimiento demográfico en distribución
Para apreciar en lo que pesan las diferencias anteriores, baste decir que bajo el supuesto de que las tasas actuales de crecimiento se mantengan constantes, a la población mundial le llevaría 70 años duplicar su monto, a la de los países más desarrollados 700, a la de los menos desarrollados 64 y a la del grupo de los menos adelantados solamente 32.
Lo anterior explica, que el 98.7% del aumento poblacional entre 2021 y 2022, fue un aporte de los países menos desarrollados. Es de destacar, que el 52% del incremento de la población mundial entre los años mencionados se debe solamente a once naciones: Bangladesh, Brasil, China, Egipto, Etiopía, Filipinas, India, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo y Tanzania.
Entre países, se tiene un panorama contrastante. Por el efecto dominante o combinado de factores de carácter económico, político, cultural, medioambiental, de violencia o conflictos armados, varios de ellos tienen tasas negativas de crecimiento poblacional, tales como: Líbano (-1.3%), Letonia (-1%), Lituania (-1%), Bulgaria (-0.8%), Maldivas (-0.7%), Ucrania (-0.6%), Rumania (-0.5%) y Serbia (-0.5%); en tanto que, entre los países con las tasas más altas sobresalen: República Árabe Siria (5.5%), Níger (3.7%), Angola (3.2%), Guinea Ecuatorial (3.1%), Burundi (2.9%), Chad (2.9%), Mali (2.9%), Somalia (2.9%) y Tanzania (2.9%).
El comportamiento demográfico esperado por la ONU es que la tasa de crecimiento promedio mundial siga disminuyendo y proyecta que la población del planeta rondará los ocho mil 500 millones de habitantes en 2030 y los mil 700 millones en 2050.
Por ahora, el organismo espera que se llegue a un máximo de diez mil 400 millones de personas en el transcurso de la década de 2080, que se mantenga en torno a ese monto hasta el año 2100 y que con alta probabilidad comenzará a disminuir a partir de ese año.