La teleducación, impuesta por la COVID-19, plantea desafíos que van más allá de qué plataforma digital utilizar para dar clases. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estimó que alrededor de 593,000 estudiantes universitarios desertarán en el siguiente ciclo escolar.
Asimismo, el estudio «COVID-19 response-remote learning strategy» elaborado por la UNESCO identifica otros retos como la falta de familiaridad de muchos profesores con soluciones de aprendizaje remoto y el traslado de los procesos de enseñanza-aprendizaje a un formato a distancia, particularmente en temas que dependen de la interacción física (medicina, artes, deportes, por citar algunos).
En este contexto, conversamos con los líderes de la Universidad Politécnica de Aguascalientes (UPA), la Universidad Cuauhtémoc en Aguascalientes (UCA) y la Escuela Bancaria Comercial (EBC) campus Aguascalientes sobre la experiencia que les ha dejado la educación a distancia en los últimos nueve meses.
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Universidad Cuauhtémoc Aguacalientes
Si bien migrar a más de 7,500 alumnos y mil profesores a un modelo virtual en un tiempo reducido puede parecer una labor tanto inabarcable como titánica, el expertise de la UCA en la educación a distancia les permitió transitar hacia esta modalidad con relativa celeridad sorteando las barreras impuestas por la pandemia.
“Antes de la pandemia, éramos la universidad que tenía más estudiantes a distancia en Aguascalientes. Esto nos sirvió para adaptarnos y dar un servicio oportuno y rápido; ayudó a que los alumnos tuvieran un grado de satisfacción más alto con la modalidad”, refiere Juan Camilo Mesa Jaramillo, rector de la UCA, quien agrega que el índice de deserción no supera el 6.7%, debajo del 10% anual en las instituciones de educación superior en el estado.
Con la obligación de volcar la totalidad de su oferta educativa a una modalidad digital por la pandemia, la UCA apostó por plataformas líderes como Moodle y Webex, desarrollada por Cisco: “Creemos que Cisco es una de las empresas más fuertes y más seguras, por lo que decidimos hacer una fuerte inversión en esta plataforma”, menciona Juan Camilo.
Naturalmente, la universidad ha hecho un esfuerzo continuo en la capacitación de profesores en el manejo de los instrumentos digitales para brindar clases; pero también ha habilitado decenas de soluciones tecnológicas para facilitar el aprendizaje de sus estudiantes.
Un ejemplo es la creación de un canal gratuito en Facebook donde han colgado más de 100 herramientas de enseñanza para reforzar los conocimientos de sus alumnos. “El canal ya está por el millón de visitas. Cada día damos una herramienta educativa nueva”, menciona el académico.
Al igual que otras instituciones educativas, la UCA se certificó como Escuela Segura por las autoridades de Salud de la entidad, lo que le permitió habilitar el sistema híbrido con actividades presenciales, siguiendo las disposiciones sanitarias.
Más de 200 aulas ingresaron a esta modalidad, cuidando que su capacidad no rebasara el tercio de su totalidad (máximo 8 alumnos de 24 por salón), mientras los dos tercios restantes seguían la clase de manera virtual:
“Esto también supuso una válvula de escape a la presión emocional de los alumnos”, menciona el rector. La comunidad quedó sumamente satisfecha; por ahora, aguardan que evolucione favorablemente la situación sanitaria en la entidad para continuar con el esquema híbrido.
Por último, Juan Camilo considera que la coyuntura actual debe de ser un catalizador que motive a una transformación radical en el sistema educativo mexicano, que deje a un lado la transmisión de conocimiento unidireccional y se oriente hacia la construcción de conocimiento en conjunto:
“El nuevo petróleo del S. XXI es el conocimiento construido, no memorístico. El profesor debe entender que él es un facilitador del conocimiento; tiene que ser un evocador y un facilitador del aprendizaje. El gran reto concluida la pandemia es pasar de ese sistema educativo unidireccional a una construcción conjunta de conocimiento, y eso no lo hace el alumno, lo hace toda la comunidad educativa. Si volvemos al modelo anterior, estamos perdidos”, sentencia.
Universidad Politécnica de Aguascalientes
Sin demora, tras la aparición de la COVID-19, la UPA determinó que su herramienta para continuar con los servicios educativos sería Google Classroom, una plataforma desarrollada por el gigante tecnológico, orientada a organizar deberes, aumentar la colaboración y fomentar una mejor comunicación en la educación a distancia.
“Preparamos a nuestros docentes y alumnos para que habláramos el mismo lenguaje. Fue una reacción inmediata; nos concentramos en que [la migración] fuera muy efectiva y cuidar la excelencia académica”, relata Luis Carlos Ibarra Tejeda, rector de la UPA.
La respuesta de la comunidad a esta nueva realidad fue muy satisfactoria, comenta Luis Carlos. “Se mantuvo el nivel: los alumnos son muy buenos muchachos, muy disciplinados y se han adaptado a esta nueva forma de enseñanza”.
Sin embargo, esta transición exigió una revisión y monitoreo exhaustivos por parte de la universidad para cerciorarse de que los alumnos realmente estaban aprendiendo y adquiriendo los conocimientos correspondientes.
“Evaluamos la interacción entre docentes y alumnos; no se trata de que el profesor nada más estuviera hablando. ¿Realmente había una comunicación entre ambos?. Nos abocamos a un monitoreo y seguimiento puntual de cada uno de los programas académicos”, reflexiona el rector.
El seguimiento minucioso sostenido por la institución también se extiende hacia su comunidad de estudiantes, lo que ha ayudado a que la tasa de deserción sea mínima durante la pandemia, de acuerdo con Ibarra Tejeda. “Estamos al pendiente de los alumnos; hemos dado una atención continua a cada uno de ellos”, refiere.
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Tras obtener el reconocimiento de Escuela Segura por el Instituto de Educación de Aguascalientes y el Instituto de Servicios de Salud del Estado (ISSEA), la UPA implementó el modelo híbrido: clases en línea con actividades presenciales, regidas bajo los protocolos de prevención de las autoridades sanitarias.
“Ha funcionado muy bien. Nuestro sistema es con base en competencias, por lo que le tienes que dar práctica a los muchachos; han salido de su casa tras aprender la parte teórica para enfocarse en la cuestión práctica”, detalla el rector de la UPA.
Por último, Ibarra Tejeda menciona que la adopción y dominio de las nuevas tecnologías educativas les ha permitido fortalecer su gama de capacitaciones y entrenamientos dirigidos al sector empresarial: “En lugar de habernos debilitado, nos ha ayudado a seguir fortaleciendo nuestra oferta académica hacia el exterior”, finaliza.
Escuela Bancaria y Comercial
Con más de 90 años de experiencia, la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) ha sido pionera en lo que la institución denomina Modalidad Aula en Casa (MAC). Ahora, inmersos en la pandemia por COVID-19, la institución adoptó las plataformas tecnológicas para “cuidar la integridad de nuestra comunidad y seguir brindando servicios de educación superior de excelencia”, comparte Sandra Martínez Suárez, directora de la EBC Campus Aguascalientes.
A través de EBC MAC 2.0, disponible para cualquier dispositivo móvil, la universidad reúne cinco plataformas digitales que permiten la interacción entre docentes y alumnos; el seguimiento al desarrollo de las competencias de los estudiantes; accesibilidad a materiales de apoyo; digitalización de contenidos; y la grabación de clases para videoteca de consulta.
La migración a esta nueva modalidad facilitó a la EBC aprovechar el robusto cuerpo de docentes de sus once campus en el país, lo que permitió a los alumnos de Aguascalientes tomar clases con profesores de otras entidades, así como a los profesores en el estado brindar clases a estudiantes de otros campus, enriqueciendo la experiencia de aprendizaje y enseñanza, menciona Sandra Martínez.
Asimismo, MAC 2.0. continúa con el sistema FiT Simplicity, que permite a sus alumnos vincularlos al mundo laboral y profesional a través de su bolsa de trabajo.
La directiva comparte que el modelo también procura el bienestar físico y emocional de su comunidad, poniendo a su alcance actividades como clases de yoga, temas de alimentación saludable y apoyo psicológico. De igual manera la EBC desarrolló un campus virtual que fomenta la convivencia entre sus alumnos, independientemente de dónde se hallen, lo que ha abonado al sentido de pertenencia hacia la universidad.
Los elementos anteriores han encaminado a la EBC a registrar un porcentaje de retención alto, pues solo reportan un 5% de deserción entre sus estudiantes.
Cabe señalar que por la naturaleza de las carreras que oferta (todas ellas relacionadas al ámbito económico-administrativas), la institución no ha visto la necesidad de emprender un regreso apresurado a las clases presenciales a través del formato híbrido.
Pese a esto, la EBC Campus Aguascalientes ya tiene afinados los protocolos necesarios para garantizar la integridad de su comunidad en el momento en el que la situación sanitaria permita el regreso a las aulas físicas
“Estamos esperando indicaciones, pero si nos dijeran que el próximo lunes regresamos, estamos listos”, asevera la directora.
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