Jívana Yoga y Pregoneros lanzan campaña digital
Miembro del mercado fitness de Aguascalientes y del resto del país, esta escuela de yoga quiso aprovechar la popularidad de la disciplina; pero sin sacrificar su parte espiritual, filosófica. Por eso, se alió con una agencia de mercadotecnia y diseñó una campaña que apuntalara su expansión y promoviera un estilo de vida.
#YOGALAVIDA es la campaña que la agencia Pregoneros ideó para Jívana Yoga Studio. Difundida a través de redes sociales, acompañó el lanzamiento del segundo estudio de Helen Ramírez y Ricardo Hernández en el norte de la ciudad.
“Queríamos abarcar el mayor público posible, atraer a la gente acá en el norte y llevar más al centro. La idea detrás de #YOGALAVIDA es que cualquier persona puede hacer yoga. No necesitas estar delgado, ni va en contra de tu religión ni necesitas ser vegetariano. Simplemente es llegar, respirar y relajarte… Cualquiera lo puede hacer, si se da la oportunidad”, explica Hernández.
El concepto que la agencia y el estudio desarrollaron en conjunto también les ha ayudado a detectar el tipo de público al cual se dirigen en cada una de sus ubicaciones, pues según Ricardo, “en el norte buscan, aparte del bienestar, un poquito más el acondicionamiento físico. Y en el centro se busca todo eso también, pero además la parte filosófica, que acá en el norte vemos que la gente no está tan interesada”.
La propuesta gráfica captura y transmite la diversidad a la cual Jívana está apuntando. Toma escenarios urbanos tradicionales de Aguascalientes y los convierte en espacios donde modelos poco convencionales practican posturas de distintos estilos de la disciplina.
Aunque todavía es muy pronto para medir el impacto real de #YOGALAVIDA en el proyecto de Helen y Ricardo, es el propio socio quien asegura que ya ha sido un éxito.
“Como es un hashtag, todo mundo lo puede usar. Incluso otras escuelas lo han estado usando y eso nos parece fantástico porque es una manera de compartir este aprendizaje, la filosofía del yoga”, comenta.
Y con eso, la campaña rompe otro mito: el divorcio entre lo profundo de la espiritualidad yogui y la superficialidad de la mercadotecnia.
“Son mundos que se pueden llevar muy de la mano. En Estados Unidos es uno de los ‘deportes’ que más boom ha tenido en los últimos años. La gente ya no nada más busca la cuestión física, y el yoga tiene mucho que ver con la cuestión espiritual, más de búsqueda interna, regresar al origen. En estos tiempos es la manera de acercarse a las personas”, considera Hernández.